Considerado uno de los niños más "traviesos" de la realeza, el Príncipe Louis, de 5 años, suele protagonizar momentos simpáticos que no pasan desapercibidos para las cámaras. Este sábado 6 de mayo, el pequeño de Kate Middleton volvió a robar el show momentos antes de llegar a la Abadía de Westminster, en Londres, para la coronación de su abuelo paterno, Carlos III.

Cabe destacar que, hasta principios de esta semana, la presencia del niño era una incógnita, dado que ya contaba con un antecedente que no era del gusto de sus padres: se robó el protagonismo durante el Jubileo de Platino de la difunta Reina Isabel II, en junio del año pasado.

Durante el Jubileo, celebrado para conmemorar el 70º aniversario del reinado de la reina, el Príncipe Louis hizo muecas y muchas travesuras, generando un verdadero dolor de cabeza de sus padres, que intentaron contenerlo, pero fue en vano.

El Príncipe Louis vuelve a hacer lo suyo en la coronación de Carlos III

Ni bien llegó a la ceremonia, el pequeño protagonizó un momento que quedó registrado para siempre en las imágenes de la coronación. Es que, al entrar en la Abadía de Westminster, en Londres, Louis demostró que no es un fanático de las mañanas, pues fue sorprendido bostezando en más de una ocasión. 

Pero esto no fue todo, dado que, al llegar al lugar, el pequeño del Príncipe William y Kate Middleton mostró su cara juguetona en la ventanilla del coche que le llevó al lugar de la ceremonia. Más allá de su evidente aburrimiento, se comportó al entrar en la iglesia, regalándole un gran alivio a sus padres.

Durante una entrevista reciente, a Kate Middleton le preguntaron si el Príncipe Louis sería más obediente durante la coronación de Carlos III. "Espero que sí. Nunca sabes muy bien qué esperar de los niños", dijo entre risas, y aseguró que sus hijos estaban deseando que llegara la ceremonia.

"Están deseando que llegue la coronación. Hay nerviosismo, ansiedad y emoción", añadió,