Qué destrozó el amor de Sarah Jessica Parker y Robert Downey Jr.

Sarah Jessica Parker es sinónimo de moda, estilo y talento. La actriz que protagonizó la icónica serie de finales de los 90 y 2000, Sex and the City, y que le volvió a dar vida a su querido personaje, Carrie Bradshaw, en las dos películas secuelas y en la nueva serie de HBO, And just like that, sufrió algunos desamores como le pasa a la escritora de la historia.
Si bien en la actualidad se encuentra felizmente en pareja con Matthew Broderick, con quien comenzó un romance en la década del 90, se casó en 1997 y construyó una familia con tres hijos en común, en el pasado tuvo otros amoríos famosos, uno de ellos con Robert Downey Jr.
Sarah Jessica Parker y el actor de Iron Man se conocieron en 1984 y fueron una de las parejas más populares de la década del 80 y principios de los 90. A su paso, brillaban los flashes tratando de fotografiarlos y su estilo en cada aparición pública se convertía en la tendencia que todos querían imitar.
Pero todo tiene un final, y su amor también lo tuvo. La relación entre ellos duró siete años y terminó de una triste manera en 1991. Si bien no hubo un tercero en discordia que se interpuso entre ellos, sí existió algo que los separó, la adicción de Robert Downey Jr.
Fue el actor quien relató lo que terminó alejando a Sarah Jessica Parker de él pese al amor que se tenían: “Me gustaba beber y tenía problemas con las drogas, y eso no encajaba con Sarah Jessica, porque es muy alejado de lo que es ella como persona”.
Por su parte, la actriz de Sex and the City también se refirió a aquella época de su vida y el momento en que se dio cuenta que ya no podía más con la relación: "Me enseñó como amo. Y cuál es la diferencia entre amar y cuidar a las personas, lo que es necesario, y lo que los adultos deben y no deben hacer los unos por los otros”.
Sarah Jessica Parker terminó dejando a Robert Downey Jr. porque se dio cuenta que su amor se había convertido en una relación más fraternal y que se dedicaba a cuidarlo para que sobreviva. "Amas tanto a esta persona que tienes miedo de que muera si no estás… Las decisiones más duras de ese tipo de relaciones son sentirse lo suficientemente valiente como para dejarlo, incluso si piensas que van a morir”, expresó en 2009 en diálogo con el podcast WTF.
"La gente a su alrededor me despreciaba, pero yo le di estabilidad e intenté crear un latido constante que le permitiera estar a tiempo. Eso me enfadaba y me avergonzaba”, le reveló a The New Yorker sobre cuánto se enojaron por ella por ponerle punto final al vínculo.
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