El accidente que casi le cuesta la vida a la mujer de Julio Iglesias y que pocos sabían
La modelo holandesa Miranda Rijnsburger casi pierde la vida y aquel episodio la marcó para siempre.
Julio Iglesias es uno de los más grandes artistas de habla hispana de la historia. Pese a que a lo largo de su carrera en el mundo de la música logró cosechar más de 250 millones de dólares solamente vendiendo sus álbumes y rompió algunos récords Guinness con su exitosa carrera, en el pasado su camino iba a estar ligado con el mundo del fútbol.
En su juventud se desenvolvía como arquero del Real Madrid y era realmente bueno. Su gran sueño estaba relacionado con la pelota, los estadios y la pasión que genera el mencionado deporte, pero a los 19 años todo dio un giro radical cuando sufrió un accidente automovilístico que lo alejó de las canchas.
Algo parecido le sucedió a su actual esposa, la modelo holandesa Miranda Rijnsburger, a quien conoció hace más de tres décadas en el aeropuerto de Yakarta. Muchos no lo creerían pero parece que sus vidas estaban predestinadas porque al instante que la vio, Julio Iglesias supo que se convertiría en su esposa.
Juntos trajeron cinco hijos al mundo que se sumaron a los tres que el artista español ya tenía de su matrimonio anterior con Isabel Preysler, y es por eso que conformaron una numerosa y muy hermosa familia que se sigue eligiendo todos los días hasta la actualidad.
Lo que pocos saben es que Miranda Rijnsburger y Julio Iglesias tienen muchísimas cosas en común que los convierten en uno de los matrimonios más exitosos del mundo del espectáculo. Una de ellas es que para ambos, su vida cambio a los 19 años y fueron víctimas de duros accidentes.
A diferencia del cantante, que lo que le sucedió fue en un automóvil, a la modelo le pasó sobre una pista de nieve. Cinco años antes de conocer a su actual marido, Miranda se encontraba esquiando en Sauerland, Alemania, cuando saltó por un desnivel y se accidentó.
Aquel accidente le causó múltiples fracturas, incluida su nariz y su columna vertebral. Para recuperarse, tras salvarse de milagro, necesitó de seis meses de rehabilitación y mucho esfuerzo de su parte. Pero para fortuna de Julio Iglesias todo salió bien y algunos años después sus caminos se cruzarían para siempre.
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