Una de las estrellas de El stand de los besos se arrepiente de haber hecho las películas de Netflix

Netflix siempre se ha destacado por crear productos sumamente exitosos y populares, ya sean series o películas, siempre logran escalar los primeros puestos del ranking y atraer a todos los suscriptores. Y hace ya varios años atrás, cuando la plataforma se encontraba atravesando sus primeros años de gran popularidad, se estrenó El stand de los besos (The Kissing Booth).

Basada en la novela homónima de 2012 de Beth Reekles, la película gira en torno a Elle Evans (Joey King) y Lee Flynn (Joel Courtney), dos adolescentes que han sido mejores amigos de toda la vida. Sin embargo, Elle esconde un secreto: lleva años enamorada Noah (Jacob Elordi), el rebelde hermano mayor de Lee.

Mira el tráiler:

Elle y Lee organizan un stand de los besos para un evento de recaudación de la escuela e inesperadamente, Noah y Elle se besan. A partir de ese momento, ambos comienzan un romance secreto que rápidamente entra en conflicto por la turbulenta personalidad de Noah, poniendo a su vez en peligro la amistad de Elle y Lee.

El stand de los besos se estrenó en 2018, donde rápidamente se convirtió en uno de los contenidos más vistos y exitosos de Netflix. Si bien la crítica no estuvo a su favor, la plataforma no dudó en seguir expandiendo la historia, y fue así como en 2020 aterrizó El stand de los besos 2, mientras que un año más tarde llegó más tarde la tercera y última entrega de la saga: El stand de los besos 3.

Si bien ninguna de las tres películas recibieron aprobación de la crítica, o el público, se convirtieron en todo un éxito y le aseguraron un camino muy exitoso a sus protagonistas, quienes optaron por tomar caminos muy diferentes. Por un lado, Joey King se sumó a proyectos dramáticos y de acción, como fueron la serie The act, y la aclamada película de acción con Brad Pitt, Tren Bala.

En cuanto a Jacob Elordi, el actor logró desprenderse exitosamente de las películas de Netflix, pues al poco tiempo del estreno del filme, se convirtió en uno de los protagonistas de Euphoria, la exitosa serie de HBO Max que le valió excelentes comentarios por su actuación. Este año protagoniza Priscilla, donde da vida a Elvis Presley, y Saltburn, un thriller psicológico que le ha valido muchos elogios. Actualmente, su agenda está colmada de proyectos a futuro y se ha convertido en uno de los actores jóvenes más solicitados de Hollywood.

Recientemente, durante una entrevista con la revista GQ, Elordi confesó haber odiado formar parte de El stand de los besos, y que el único motivo por el cuál participó en las tres entregas era porque realmente necesitaba el dinero. Mucho antes de aceptar el rol de Noah en la cinta de Netflix, Elordi había sido seleccionado para actuar en Euphoria, y mientras rodaba el episodio piloto de la serie, el actor vivía en su auto, pues no tenía dinero para rentar un lugar. Fue entonces cuando, ante la necesidad, aceptó interpretar a Noah Flynn. “No quería hacer esas películas desde antes de hacerlas. Son ridículas. No son universales, son un escape” expresó.

Además, reveló que intentó luchar varias veces por hacer del personaje un poco más interesante, pero la lucha de “una para ellos, una para mí” no era equitativa. “Eso es algo muy tramposo, porque se convierte en 15 para ellos y nada para tí. No tienes ideas originales y estás muerto por dentro” agregó, revelando cómo se sentía realmente al filmar las películas.

Recordemos que esta no es la primera vez que Jacob Elordi habla negativamente de su experiencia filmando The Kissing Booth. Cuando se estrenó la primera entrega, el actor manifestó que su personaje era “terrible”, y que no entendía por qué los fanáticos de la película lo defendían y adoraban, pues su personalidad y actitudes eran completamente tóxicas y manipuladoras.

A pesar de que Jacob Elordi odió haber trabajado en El stand de los besos, no niega que el filme fue “su ticket a Hollywood”, y que de no haber sido por el éxito que tuvieron, no estaría trabajando en el resto de los proyectos que está ahora. Aún así, le hubiera gustado haber tenido un poco más de control sobre el personaje que interpretaba en pantalla y haberle podido otorgar más profundidad y desarrollo.

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