Berlín: el spinoff de La casa de papel presenta un robo maestro que nos deja con ganas de más
Un atraco de película, romances y mucha acción en este nuevo spinoff de la exitosa serie española que conquistó Netflix. Pedro Alonso vuelve a brillar en el rol de Berlín, quien demuestra que aún tiene muchos ases bajo la manga.
Desde su llegada a Netflix, La casa de papel se convirtió en un fenómeno sin precedentes. Pocos pensaron que una serie española sobre una serie de atracos conquistaría a los suscriptores de la plataforma de streaming de la manera en que lo hizo. Es por ello que a finales de 2021, poco antes de que el servicio emitiera los capítulos finales de La casa de papel, se confirmó el primer spinoff de la ficción.
Como no podía ser de otra forma, la serie derivada tiene de protagonista a Berlín, el carismático ladrón interpretado por Pedro Alonso en la serie original. Desde sus primeras apariciones en La casa de papel, Andrés de Fonollosa se convirtió en uno de los personajes favoritos de los fans, con su actitud refinada y sus aires de superioridad con rasgos de sociópata.
Mira el tráiler de Berlín:
Ahora, y a lo largo de 8 capítulos, Berlín está de regreso para sumergirnos en su pasado como ladrón de guante blanco a lo largo y ancho de Europa, a la "edad dorada", como el propio Berlín indica al comienzo de la serie. Como no podía ser de otra forma, hay un atraco maestro, calculado al milímetro en todos sus aspectos, y con todas las coartadas que puedas imaginar para esta banda compuesta por 6 individuos.
La acción comienza en París, donde el protagonista junto a su banda planean robar un lote de joyas de una casa de subastas, valuadas en más de 44 millones de euros. Durante los primeros episodios de Berlín, la serie no solo nos introduce en este ambicioso atraco, sino en cada uno de los miembros de esta banda de ladrones.
Aquí encontramos a Damián, interpretado por Tristán Ulloa, uno de los confidentes de Berlín y su mano derecha; Keila (Michelle Jenner), una tímida pero experta informática capaz de hackear lo que se ponga delante de ella; Roi (Julio Peña Fernández), un joven con un pasado conflictivo capaz de abrir hasta la última cerradura; Bruce (Joel Sánchez), un joven carismático que no le teme a nada; y Cameron (Begoña Vargas), una joven que vive al límite y no se repliega ante nada.
Así es la banda de Berlín, una de ellas al menos, con la que se dispone a encarar este atraco de película. Pero claro, no hay robo maestro sin complicaciones. Y es que, tal como lo señala su protagonista, una de las cosas capaz de convertir un día de perros en algo maravilloso es el amor. Y es que Berlín, quien viene de una ruptura, encuentra nuevo amor en la persona menos pensada, que resulta ser la esposa del hombre al que va a estafar.
Sin tiempo que perder, la nueva serie de Netflix se dispone a montar un show de luces a todo ritmo que no se detiene ante nada. A diferencia de La casa de papel, cuya historia contaba con el personaje de Úrsula Corberó como narradora, y pasaba la mayor parte del tiempo entre flashbacks y la acción del presente, Berlín pasa la mayor parte del tiempo en su presente, que se desarrolla en el pasado, mucho antes del Profesor y el robo a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
Desde luego que la serie se toma su tiempo para mostrar cómo llevarán a cabo el robo de las joyas y el posterior escape maestro, pero Berlín se preocupa mucho más por sus protagonistas y sus historias. Así vemos cómo la obsesión de Berlín con Camille amenaza con tirarlo todo por la borda, o los problemas de Damián con su mujer, quien le pide el divorcio en medio del atraco. Y la innegable atracción entre Keila y Bruce, y Roi y Cameron.
El creador Álex Pina ha apostado por este cambio de tónica y ritmo para aportar algo novedoso a los fanáticos de La casa de papel, pero que al mismo tiempo sientan que están en terreno familiar. Lo importante no es el robo, sino quienes lo llevan adelante, y cómo sus intereses personales pueden llevar a arruinarlo todo.
Personalmente me hubiese gustado que la trama dedicara más tiempo a Berlín, quien vuelve a arrasar con ese carisma, sacando a relucir ese lado seductor e implacable que tanto gusta. Pero los momentos que la historia dedica al protagonista relucen como oro, dejando en claro que sigue siendo el personaje más atractivo de todo el universo de La casa de papel.
Otro aspecto predecible, y en donde los creadores podrían haber pegado un volantazo, es en la relación entre el resto de los protagonistas de la banda. Algo que se viene anticipando desde un comienzo para luego terminar de concretarse en los episodios finales.
Un punto a favor fue la incorporación de las inspectoras Raquel Murillo y Alicia Sierra, interpretadas nuevamente por Itziar Ituño y Najwa Nimri, quienes brillan con esa actitud implacable, esta vez como aliadas.
Sin lugar a dudas, Berlín será una grata sorpresa para los fanáticos La casa de papel. Aunque se siente familiar en muchos aspectos, el cambio de tono y ritmo resulta una grata sorpresa para quienes buscan regresar a este mundo, y con Berlín a la cabeza. A juzgar por el final de esta primera temporada, es casi seguro afirmar que Netflix pronto anunciará la segunda temporada de la serie, que promete otro atraco de lujo.
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