La escena más estremecedora de La sociedad de la nieve sucedió de verdad
La historia de 'la tragedia de Los Andes' es terrorífica por dónde se la cuente, pero hay un hecho en particular que ha perdurado en el recuerdo colectivo de la sociedad y es 100% real.
La película española La Sociedad de la Nieve, dirigida por Juan Antonio Bayona, se posiciona como el éxito más reciente de Netflix. La película llegó a la plataforma el pasado 4 de enero y rápidamente capturó la atención de los espectadores. Aunque no es un remake de ¡Viven! (1993), comparte la misma escalofriante historia real que, a través de los años, se ha grabado en la memoria colectiva: la tragedia de Los Andes.
En 1972, un avión proveniente de Uruguay sufrió un accidente y se estrelló en la cordillera de Los Andes. De los 45 pasajeros a bordo, solo 29 lograron sobrevivir al impacto. Enclaustrados en uno de los entornos más inhóspitos del planeta, se vieron forzados a emprender una desafiante lucha por sus vidas.
Una visión íntima y latinoamericana
La Sociedad de la Nieve está basada en el libro homónimo del escritor y periodista Pablo Vierci que, a su vez, se basa en el documental del mismo nombre de Gonzalo Arijón.
La nueva película se distingue por ofrecer una perspectiva más cercana y detallada de los supervivientes del vuelo 571 en comparación con ¡Viven!. Vierci, compañero de colegio de algunos de los sobrevivientes, logró reunirlos para plasmar sus experiencias de primera mano, resultando en un relato más íntimo que destaca por sus detalles cotidianos.
La cinta se aparta de la fórmula de Hollywood al presentar a actores latinos en lugar de estrellas de renombre, ofreciendo así una versión auténtica y personal de los eventos.
La escena más escalofriante
El corazón de la película radica en la cuestión del canibalismo, un tema que ha definido la fama de la historia. Aunque la heroicidad de la supervivencia y el rescate resalta por sí sola, es el acto extremo de canibalismo lo que hace inolvidable el caso.
La sociedad de la nieve muestra un respeto máximo hacia los relatos de los sobrevivientes. Todos ellos practicaban el catolicismo, la mayoría pertenecía a un colegio y a un equipo de rugby cristiano, por lo que la cuestión del canibalismo se abordó más desde una perspectiva religiosa que moral o lógica. Aunque algunos eran médicos, la ética siempre fue fundamental, tanto ante Dios como ante sus compañeros.
El film ilustra cómo la opción de recurrir a la antropofagia solo se consideró después de llegar a un acuerdo basado en un consentimiento expresado únicamente por los sobrevivientes. Este momento, destacado tanto en el libro como en la película, se resume en la siguiente frase:
"Nos dimos la mano y dijimos: 'Si muero, por favor, usad mi cuerpo'".
Recientemente Eduardo Strauch, uno de los supervivientes del vuelo, confesó en una entrevista que nunca sintió culpa por este hecho. "Jamás sentí ningún remordimiento. Llegar a esa conclusión sobre lo que debíamos hacer fue difícil, debido a todos los tabúes que existen, pero lo logré; jamás sentí ningún remordimiento, en absoluto", reveló.
La sociedad de la nieve acoge estos relatos con respeto y rinde homenaje a cada uno de los involucrados. De hecho, parece ser un tributo de los sobrevivientes a los fallecidos. Sea como sea, la historia de ‘la tragedia de Los Andes’ continúa dejando una marca difícil de borrar en la sociedad.