La historia detrás de 900 días sin Anabel, la docuserie que estremece a todos en Netflix
La serie de tres episodios desentraña uno de los casos más estremecedores de la historia criminal española.
La docuserie 900 días sin Anabel ha revolucionado Netflix, posicionándose rápidamente entre los contenidos más vistos y generando un profundo impacto en la audiencia de todo el mundo. La producción desentraña uno de los casos más estremecedores de la historia criminal española, revelando los detalles de un secuestro que mantuvo en vilo a toda una sociedad durante casi tres años.
Anabel Segura era una joven de 22 años que desapareció el 12 de abril de 1993 mientras realizaba su rutina de entrenamiento en La Moraleja, un exclusivo barrio residencial de Madrid. Lo que parecía inicialmente un misterioso secuestro, pronto se transformaría en una pesadilla aún más oscura cuando se descubrió la verdad sobre su paradero.
Los responsables del crimen, Emilio Muñoz Guadix y Cándido Ortiz Aon, planificaron meticulosamente un secuestro al azar motivados por problemas económicos. En un principio, contactaron a la familia exigiendo un rescate de 150 millones de pesetas, sosteniendo una compleja mentira durante casi tres años mediante llamadas telefónicas y grabaciones manipuladas.
Mirá el tráiler de 900 días sin Anabel:
La realidad resultó aún más escalofriante. Anabel fue asesinada apenas seis horas después de ser secuestrada. Los delincuentes, tras asesinarla en una fábrica abandonada, continuaron extorsionando a su familia con llamadas y grabaciones falsas, incluso utilizando la voz de la esposa de Muñoz para simular que la joven seguía con vida.
La detención de los responsables llegó el 28 de septiembre de 1995, cuando la policía logró identificarlos tras la difusión pública de una grabación. Cándido Ortiz fue detenido mientras realizaba trabajos de plomería y sorprendentemente manifestó que esperaba ser arrestado. Posteriormente, fueron condenados a 43 años de prisión por los delitos de detención ilegal, asesinato y fraude.
El caso marcó profundamente a la sociedad española. Mientras Ortiz falleció en prisión en 2009, Muñoz recuperó su libertad en 2013 tras cumplir solo 18 años de condena. Un memorial en un centro cívico de Madrid y una estatua conmemoran el recuerdo de Anabel, recordando una historia que continúa generando conmoción y dolor años después de acontecida.