900 días sin Anabel: qué fue de la vida de Emilio Muñoz y Cándido Ortiz, los condenados por el crimen
Los responsables del brutal secuestro seguido de muerte de Anabel Segura fueron condenados a 43 años de prisión. Repasamos qué sucedió con ellos.
El caso Anabel Segura marcó un punto de inflexión en la crónica criminal española. La docuserie 900 días sin Anabel llegó esta semana a Netflix y repasa los detalles del caso que conmocionó a España a mediados de los '90. Los responsables del brutal secuestro seguido de muerte, Emilio Muñoz y Cándido Ortiz, fueron finalmente condenados tras un extenso proceso judicial que mantuvo en vilo a la sociedad durante años.
La detención de Emilio Muñoz llegó en septiembre de 1995, después de que un oyente reconociera su voz en las llamadas telefónicas del pedido de rescate. El repartidor confesó inmediatamente su participación en el crimen y reveló la ubicación del cuerpo de Anabel en una fábrica abandonada de Numancia de La Sagra.
Mirá el tráiler de 900 días sin Anabel:
El sistema judicial español les impuso una sentencia de 43 años de prisión en 1999. Sin embargo, sus destinos tomarían rumbos diferentes. Cándido Ortiz enfermó y falleció en el penal de Ocaña en 2009, mientras que Emilio Muñoz recuperaría su libertad en 2013 amparado en la derogación de la doctrina Parot.
La esposa de Muñoz, Felisa García, no escaparía de la justicia. Fue condenada a dos años y cuatro meses de prisión por encubrimiento. Durante el proceso, manifestó que su participación había sido producto del miedo insuperable que le generaba su marido.
Al recuperar su libertad, Muñoz realizó declaraciones públicas pidiendo perdón a la familia Segura. Su arrepentimiento parecía sincero, aunque nunca podría reparar el daño causado a los padres de Anabel, quienes perdieron a su hija en un secuestro que solo duró seis horas y media.
El caso se convirtió en un punto de inflexión para la sociedad española. Expuso las vulnerabilidades de un sistema de seguridad y generó un profundo debate sobre la necesidad de endurecer las penas para este tipo de delitos contra la integridad personal.