¿La serie La locura está basada en una historia real?

¿La serie La locura está basada en una historia real?

El director Stephen Belber dio detalles sobre en qué se inspiró a la hora de producir la serie que es furor en Netflix.

Kevin Maroto

Kevin Maroto

La serie La locura llegó a Netflix la semana pasada y se ha convertido en uno de los contenidos más vistos de la plataforma de streaming a nivel global, generando un intenso debate sobre sus conexiones con la realidad social estadounidense. Si bien la serie no está basada directamente en un hecho histórico concreto, el programa retrata las principales tensiones políticas y sociales del momento actual.

El protagonista, interpretado por Colman Domingo, representa un arquetipo inspirado en comunicadores mediáticos reales. Su personaje, Muncie Daniels, encarna la complejidad de los líderes de opinión contemporáneos, especialmente aquellos provenientes de minorías que transitan entre la actividad política y el periodismo.

Mirá el tráiler de La locura:

La historia aborda temáticas neurálgicas como la desinformación, los grupos supremacistas blancos y la polarización política. El director Stephen Belber explicó que la serie busca reflejar la dificultad de encontrar objetividad en un mundo bombardeado constantemente por información fragmentada y contradictoria.

Un elemento central es la forma en que la serie examina los mecanismos de propagación de información falsa. El personaje principal transita diferentes sectores sociales intentando desentrañar quiénes son los responsables de sembrar la desinformación, convirtiéndose en un instrumento para cuestionar los medios de comunicación actuales.

La producción utiliza como escenario real la cadena de noticias CNN, agregando una capa adicional de verosimilitud a su propuesta. El director ejecutivo Clement Virgo definió la serie como una metáfora del mundo actual, especialmente de los ecosistemas de redes sociales donde la verdad se desdibuja constantemente.

La locura está inspirada en la actualidad de Estados Unidos.

Más allá de no estar basada en una historia real, La locura funciona como un poderoso alegato sobre los mecanismos de manipulación mediática de la actualidad. 

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