La insólita razón por la cual mucha gente ha dejado de ver Ripley en Netflix

La serie se ubica en el Top 10 pero muchos suscriptores han ido perdiendo el interés en la ficción con el correr de los días.
Andrew Scott protagoniza la miniserie de 8 episodios
Andrew Scott protagoniza la miniserie de 8 episodios Foto: Netflix

Días atrás se estrenó Ripley, la nueva miniserie de Netflix basada en la novela de Patricia Highsmith, El talento de Mr. Ripley. La ficción escrita y dirigida por Steve Zallian está ambientada en la década de los 60, donde un joven Tom Ripley (Andrew Scott) es contratado por un hombre adinerado para que viaje a Italia a tratar de convencer a su hijo de que regrese a los Estados Unidos. A partir de allí, la vida de Ripley se transforma en una red de asesinatos, mentiras y estafas.

A pocos días de su estreno, la serie se ha colocado en el Top 10 de lo más visto a nivel global. Sin embargo, con el correr de los días, el interés de los fanáticos en la ficción parece ir en descenso. De hecho, Ripley se ubica en el puesto 8 del Top 10 de las series más vistas de habla inglesa, un lugar bastante bajo para tratarse de una de las grandes apuestas de la plataforma.

Pero lo que más sorprende es el aparente motivo por el cual los suscriptores de Netflix van perdiendo el interés en la serie: y es debido a su fotografía en blanco y negro. Tanto en las redes sociales como en diversos foros, la queja sobre la cinematografía parece ser unánime entre quienes decidieron abandonar Ripley, ya que no "los engancha" lo suficiente.

"No duré el primer episodio. La cinematografía es muy molesta", dijo un usuario en redes sociales. Otro se preguntó, "¿Por qué diablos se filma a Ripley en blanco y negro? Para mí la mata". En tanto, otro opinó, "qué crimen hacer un programa policial sexy ambientado en la Italia de los años 60 y no hacerlo en color".

Si bien todas estas opiniones son válidas, la decisión de dejar de ver algo solo porque su estética no se ajusta a lo que acostumbramos a ver a diario, es totalmente descabellado. Especialmente cuando se trata de una serie de suspenso y thriller con tan buen ritmo y misterio como Ripley.

Es cierto que esta adaptación no se asemeja en nada a las dos versiones previas de las novelas de Highsmith, como A pleno sol (Plein Soleil) de 1960 con Alain Delon joven y con mucho sex appeal, o El talentoso Mr. Ripley de 1999 con Matt Damon y Jude Law en los roles protagónicos.

¿Por qué Ripley se filmó en blanco y negro?

Dakota Fanning, Johnny Flynn y Andrew Scott protagonizan Ripley. Foto: Netflix 

En el caso de Ripley, la decisión de filmarla en blanco y negro fue deliberada y por cuestiones artísticas. Tal como lo señaló el creador, guionista y director Steven Zallian, decidió contar la historia en tonalidades monocromáticas para mantenerse fiel a la historia de Highsmith. También es una forma de evocar el pasado y poner foco en el aspecto de 'film noir' de la serie, como un guiño a producciones de antaño como El halcón maltés (1941) o Extraños en un tren (1951). Asimismo, la decisión de que la historia sea contada en blanco y negro está motivada por la atmósfera inquietante y oscura que acompaña al protagonista en un camino plagado de muerte, mentiras e intenciones esquivas.

Son muchos los cineastas que en el presente optan por filmar sus realizaciones en blanco y negro, a pesar de las infinitas posibilidades que brinda la tecnología. Muchas veces, las composiciones monocromáticas se utilizan para lograr un mayor impacto dramático, así como el color también utiliza determinadas paletas y tonos que acompañan el desarrollo de la historia. Sin ir muy lejos en el tiempo, la reciente película ganadora del Oscar, Oppenheimer, está repleta de pasajes en blanco y negro que nos permiten distinguir una línea cronológica de otra y así dotar de mayor dramatismo a la historia. 

Oppnehiemer de Christopher Nolan cuenta con varias escenas filmadas en blanco y negro. Foto: Universal Pictures 

Algunos años atrás, George Miller decidió lanzar una versión de Mad Max: Fury Road en blanco y negro. La película ganadora del Oscar, Roma, de Alfonso Cuarón, también fue rodada en blanco y negro, también la duología de Robert Rodriguez, Sin City. Independientemente de aquellas películas del cine clásico filmadas en blanco y negro, son múltiples las razones por las cuales los cineastas deciden contar una historia a color o en blanco y negro, y si la historia es buena, como sucede con Ripley, no debería ser un condicionante para no querer verlo.