Los errores que muy pocos notaron en la nueva temporada de Bridgerton
Los espectadores más atentos detectaron algunos deslices "imperdonables" en la nueva entrega de la serie de Netflix.
La aclamada serie Bridgerton, reconocida por revivir con brillantez la Regencia británica en Netflix, ha cometido algunos errores en su tercera entrega que han llamado la atención de los aficionados al detalle y la exactitud histórica.
Uno de los primeros errores detectados por los espectadores más atentos se presenta cuando Lady Tilley Arnold hace su aparición y Benedict comenta que está casada, basándose únicamente en su título de "Lady".
Sin embargo, en la aristocracia británica, las hijas de duques, marqueses o condes llevan el título de "Lady" seguido de su nombre propio y apellido, lo que no implica necesariamente que estén casadas. Este malentendido ha generado confusión entre los espectadores conocedores de los usos y costumbres de la nobleza británica.
Mirá el tráiler de la tercera temporada de Bridgerton
Otro error notable ocurre cuando Lady Whistledown se refiere a Francesca Bridgerton, sugiriendo que podría convertirse en la nueva "Marquis Samedani". Aquí la serie tropieza al no respetar la nomenclatura correcta de los títulos nobiliarios, ya que la esposa de un marqués debería ser llamada marquesa, y no marqués, que se refiere directamente al titular masculino del título.
Estos errores, aunque menores para algunos, son muy relevantes a la hora de mantener la autenticidad y el rigor en una serie que pretende sumergir a los espectadores en una era definida por sus estrictas reglas sociales y su riguroso protocolo. La atención al detalle es crucial en producciones de época, donde el lenguaje, los títulos y las costumbres juegan un papel tan importante como los personajes y las tramas.
A pesar de estos pequeños deslices, Bridgerton sigue siendo un éxito mundial y se mantiene como la serie más vista de Netflix por segunda semana consecutiva tras el estreno de la primera parte de su tercera temporada.