La versión de Godzilla Minus One en blanco y negro es mejor que la original y te explicamos por qué

La reciente ganadora del Oscar a Mejores efectos visuales, película japonesa escrita y dirigida por Takashi Yamazaki, Godzilla Minus One, tendrá una versión en blanco y negro completamente diferente a la original.

La cinta, titulada Godzilla Minus One/Minus Color, llegó a los cines en febrero de este año. Actualmente ambas obras se encuentran disponibles para ver en streaming en la plataforma de Netflix.

Durante una entrevista, Yamazaki habló sobre las diferencias de Godzilla Minus One/ Minus Color con la versión a color. En primer lugar el director señaló que la película original de Godzilla (1954) es en blanco y negro, por lo que él y su equipo querian ver “cómo sería una película de Godzilla creada con tecnología moderna en blanco y negro”. Lo curioso es que para lograrlo, no se limitaron a simplemente editar el color, sino que el proceso fue más elaborado.

Tráiler de Godzilla Minus One/ Minus Color:

 

“El Godzilla original de 1954 es, por supuesto, en blanco y negro. Pero eso en sí mismo nos hizo interesarnos por cómo sería una película de Godzilla creada con tecnología moderna en blanco y negro. Pero eliminar el color por sí solo no evocaría el mismo tipo de emoción que intentábamos infundir en el público, por lo que volvimos al colorista y enmascaramos diferentes partes de cada plano y ajustamos el contraste a mano, en lugar de simplemente pulsar el botón de eliminar color. Este proceso hace que parezca que lo ha compuesto un fotógrafo profesional”, detalló Yamazaki.

“Para nosotros, eliminar el color aumenta de algún modo la realidad, casi como un documental, y hace que el público sienta que Godzilla existe de verdad. [Esta versión de la película es] mucho más aterradora que Godzilla Minus One con color, incluso a los miembros del equipo que trabajamos en ella se nos ponía la piel de gallina... Porque, en muchos sentidos, parece una película diferente”, agregó el cineasta.

La versión en blanco y negro es aún mejor que la original

Godzilla Minus One fue recibida de manera excelente durante su estreno inicial. No sólo ha sido aclamada por la crítica, con un 98% en Rotten Tomatoes, sino que la película fue un éxito de taquilla, recaudando más de 104,3 millones de dólares mundialmente.

Aunque la cinta tuvo un recorrido corto en los cines, su triunfo se prolongó gracias a la segunda entrega, la cual la devolvió a las salas, volviendo al top 10 tres semanas después de abandonarlo. 

Godzilla Minus One/Minus Color también mostró a los espectadores el verdadero arte que hay detrás de la cinta. Godzilla Minus One no es una película basada en el espectáculo y centrada en la acción. Más bien, es una cinta artística y visceralmente sentida en la que personajes profundamente humanos experimentan terrores reales en un entorno de posguerra. 

Como dijo el director Takashi Yamazaki, las primeras películas de Godzilla eran en blanco y negro, y él quería crear una especie de homenaje a esos clásicos con la versión monocromo de la película. Godzilla se estrenó en 1954 y, por aquel entonces, las cintas en color ya llevaban dos décadas rodándose. Fue una elección estilística deliberada y, además, era un recurso que muchas cintas japonesas preferían en aquella época.

En el caso de Godzilla, esto permitió a los cineastas mostrar al terrible monstruo sin el uso obvio de miniaturas y personas con trajes. Como demostraron las películas posteriores, el diseño de Godzilla se volvió casi cómico en color, ya que los trajes se veían falsos y las miniaturas eran obvias. En Godzilla Minus One no había peligro de que eso ocurriera, y Yamazaki quería honrar el pasado.