El curioso motivo por el que Mark Wahlberg y Halle Berry nunca se besan en El Sindicato
El director de la película, Julian Farino, explicó las razones por las que los protagonistas nunca se besan en el filme que arrasa en Netflix.
El reciente estreno de Netflix, El sindicato, ha captado la atención no solo por su mezcla de acción y romance, sino también por lo que falta en la película: un beso entre los protagonistas, Mark Wahlberg y Halle Berry.
A lo largo de los 109 minutos de la película, el público nunca ve a estos dos personajes, que son viejos amores de la secundaria, besarse a pesar de la tensión romántica entre ellos, algo que ha generado curiosidad entre los espectadores.
Julian Farino, el director de la película, explicó en la premiere en Los Ángeles que esta decisión fue ampliamente debatida durante la producción. "Llevamos la relación a un cierto punto, y luego decidimos dejar espacio para más", comentó Farino a Variety. "Desde el principio, Netflix nos dijo que pensáramos en esto como una posible trilogía. Así que, si el público sale deseando ver ese beso, creo que hemos hecho bien nuestro trabajo".
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Farino, acompañado por Berry y Wahlberg en la alfombra roja del Teatro Egipcio de Hollywood, profundizó sobre cómo este enfoque podría ser clave para futuras entregas. Berry también compartió su visión: "Una vez que se besan, se termina. Esperamos que si logramos hacer una segunda parte, esa persecución continúe".
Wahlberg coincidió con la actriz, agregando que si llegan a realizar más películas, "habrá mucho más que un beso". La intención detrás de esta elección fue claramente mantener la tensión romántica entre los personajes y dejar a la audiencia con ganas de más.
Además del romance implícito, El sindicato ofrece abundante acción práctica. El rodaje se dividió entre Nueva Jersey, Nueva York, Londres y Eslovenia, lo que le dio a la producción un alcance impresionante en un contexto cinematográfico cada vez más limitado. Berry destacó la autenticidad que aportó filmar en locaciones reales, en lugar de escenarios de estudio, lo que, según ella, ayudó a los actores a sumergirse mejor en sus personajes y a disfrutar más de la experiencia.