Soltero en casa: 5 errores que muy pocos notaron en la comedia romántica que arrasa en Netflix

La comedia romántica Soltero en Casa ha encontrado nueva vida en Netflix a 18 años de su estreno original. Sin embargo, los espectadores más atentos han descubiertos algunos errores que muy pocos notaron en esta clásica película protagonizada por Matthew McConaughey y Sarah Jessica Parker.

A continuación repasamos cinco errores que quizás no notaste en la divertida comedia romántica:

1) El equipo de béisbol equivocado

Uno de los errores más curiosos es el que ocurre aproximadamente a los 51 minutos de la película. Aunque la trama se desarrolla en Baltimore, los personajes asisten a un juego de béisbol de los New Orleans Zephyrs, un equipo que nunca juega en la costa este. Este desliz geográfico es un detalle que los fanáticos más observadores no dejaron pasar.

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2) La falsa desnudez de la amiga de Paula

Otra incongruencia que se destaca ocurre cuando Tripp, interpretado por McConaughey, regresa de una cita con Paula. Se puede ver que Kit, la amiga de Paula, está en el balcón supuestamente desnuda, pero las cámaras revelan que lleva cubierta la parte superior, algo que claramente no coincide con lo que se quería mostrar en la escena.

3) El impuesto que no tiene sentido

Un error técnico ocurre alrededor de la hora y 12 minutos de la película. Se menciona que Ace compró la casa de sus padres para evitar impuestos de herencia. Sin embargo, en Maryland, los descendientes directos están exentos de dicho impuesto, lo que hace que este detalle no tenga sentido en la trama.

4) El auto compartido

A los 52 minutos, la película comete otro error de continuidad cuando Ace y Demo utilizan el mismo automóvil en escenas diferentes, a pesar de que se supone que cada uno tiene su propio vehículo. Esta repetición podría haber sido evitada con una simple modificación en la producción.

5) El error imperdonable para los aficionados a la navegación

Por último, en una de las escenas finales, se observa que las velas del barco están desplegadas mientras el barco permanece inmóvil, un error que cualquier aficionado a la navegación podría notar. En la vida real, un barco con las velas arriba debería estar en movimiento o, al menos, reaccionando al viento.