Qué fue de la vida de El Soni, el "villano" de la nueva docuserie de Netflix
Ignacio Antonio Santoyo Cervantes fue el fundador del sitio web Zona Divas, una plataforma que durante 17 años sirvió para la explotación sexual de cientos de mujeres.
Ignacio Antonio Santoyo Cervantes, conocido como ‘El Soni’, fue el fundador del sitio web Zona Divas, una plataforma que durante 17 años sirvió como para la explotación sexual de cientos de mujeres. La historia es contada en la docuserie El portal: La historia oculta de Zona Divas, la cual llegó hace unos días a Netflix.
Santoyo, quien se graduó en Administración en 2002, un año después de crear el portal, fue el artífice de una red de trata que afectó a mujeres, principalmente de Sudamérica, bajo el engaño de falsas promesas laborales.
A través de agencias de modelaje que él o sus familiares controlaban, ‘El Soni’ reclutaba a sus víctimas con la promesa de empleos domésticos en México. Sin embargo, una vez en el país, las jóvenes eran obligadas a vivir en condiciones de hacinamiento y a cumplir con numerosos servicios sexuales diarios. Las comisiones abusivas y los altos costos de alojamiento que les cobraban hacían imposible que las víctimas recibieran ingresos por su trabajo.
Mirá el tráiler de El portal: La historia oculta de Zona Divas
La historia de Zona Divas tomó un giro trágico en 2017 cuando tres mujeres que habían trabajado a través del sitio fueron asesinadas. Los femicidios de Wendy Vaneska de Lima, Génesis Uliannys Gibson y Karen Ailén Grodzniski revelaron los vínculos de Santoyo con el crimen organizado, en particular con sicarios del grupo La Unión de Tepito, a quienes pagaba para intimidar o eliminar a las mujeres que querían independizarse del portal.
Aunque fue detenido en 2007 y nuevamente en 2019 por delitos de lenocinio y trata de personas, ‘El Soni’ obtuvo una sentencia de 29 años de prisión en 2021, la cual fue revocada meses después por un magistrado, alegando falta de pruebas.
Desde su liberación en noviembre de 2021, Santoyo permanece en libertad, dejando tras de sí un oscuro legado de explotación y violencia que marcó a cientos de víctimas.