Es una de las mejores películas de la carrera de Al Pacino y debes correr a verla antes que abandone Netflix

Netflix se ha convertido en un refugio para los amantes del cine, con un catálogo que parece no tener fin. Desde clásicos a estrenos recientes, la plataforma ofrece una vasta variedad de opciones. Sin embargo, hay una realidad que los suscriptores deben tener en cuenta: las películas no permanecen en el catálogo de manera indefinida. Los acuerdos de licencias hacen que muchos títulos sean retirados periódicamente, dejando a los espectadores con una ventana limitada para disfrutar de verdaderas joyas cinematográficas. 

Uno de estos clásicos que merece ser redescubierto antes de que se esfume es Perfume de mujer, una película que dejó una marca imborrable en la historia del cine.

Mirá el trailer de la película:

 

Perfume de mujer es una cinta de 1992 dirigida por Martin Brest, que cuenta con la imponente actuación de Al Pacino en el papel del teniente coronel retirado Frank Slade. La película, basada en la novela italiana Il buio e il miele de Giovanni Arpino y también remake de la película Profumo di donna de 1974, es una obra que combina sensibilidad, drama y lecciones de vida. 

La trama sigue a Slade, un hombre ciego, amargado y solitario que decide embarcarse en un último fin de semana de excesos en Nueva York. Lo acompaña Charlie Simms, un joven estudiante que acepta el trabajo de cuidarlo para poder volver a su hogar en las vacaciones de Acción de Gracias.

La relación entre estos dos personajes aparentemente opuestos es el corazón de la película. Frank, con su personalidad abrasiva y su visión cínica de la vida, contrasta con la inocencia y la integridad de Charlie. A lo largo del filme, ambos personajes aprenderán lecciones profundas el uno del otro. El veterano, a pesar de su ceguera física, es un hombre que ve con claridad las complejidades del ser humano, mientras que Charlie, en medio de una encrucijada moral, se enfrenta a un dilema que pondrá a prueba su carácter.

Una de las escenas más icónicas de Perfume de mujer es el tango que baila Frank con una mujer en un elegante restaurante, acompañado por la pieza Por una cabeza de Carlos Gardel. Esta secuencia, que ya ha pasado a la historia del cine, simboliza la capacidad de disfrutar de la vida, incluso cuando todo parece perdido. 

La actuación de Al Pacino en este filme es sencillamente magistral. Su interpretación del coronel Slade le valió el Premio Oscar al Mejor Actor, uno de los más merecidos de su carrera. Pacino logra capturar la complejidad de un hombre destruido por su propia amargura, pero también la vulnerabilidad y el anhelo oculto de conexión humana. A lo largo de la película, su transformación emocional es palpable, y su dinámica con Chris O'Donnell (quien interpreta a Charlie) dota de humanidad a una historia que podría haberse sentido fría o distante.

Más allá de las actuaciones y las escenas memorables, Perfume de mujer es una reflexión sobre la redención. La película no se trata solo de un hombre amargado y ciego que aprende a vivir de nuevo, sino también de un joven que, al estar en contacto con alguien tan complejo como Frank, aprende importantes lecciones sobre principios y moral. 

Además del premio a Mejor Actor de Pacino, premio que tanto se le había resistido durante su carrera (había sido candidato al Óscar en siete ocasiones antes de conseguirlo), la película recibió nominaciones a las categorías Mejor Película, Mejor director y Mejor adaptado. 

Perfume de mujer es una obra que trasciende el tiempo. Su narrativa, las actuaciones excepcionales y sus poderosos temas la convierten en una película imprescindible para cualquier amante del cine. 

Si bien las plataformas como Netflix permiten que redescubramos estas joyas, es importante recordar que muchas veces estos títulos desaparecen sin previo aviso. Aprovecha la oportunidad de ver o volver a ver Perfume de mujer antes de que dejen la plataforma.