De vuelta a la acción: Jamie Foxx y Cameron Díaz tienen poco para hacer en esta tediosa y repetitiva película de Netflix

De vuelta a la acción: Jamie Foxx y Cameron Díaz tienen poco para hacer en esta tediosa y repetitiva película de Netflix

El regreso de Jamie Foxx y Cameron Díaz a la pantalla, prometía ser una mezcla explosiva de acción y comedia, pero termina siendo una película genérica, que no logra destacar entre las recientes producciones de Netflix.

Magela Muzio

Magela Muzio

Dentro de su apartado de producciones originales, Netflix cree haber encontrado la fórmula del éxito: grandes películas de acción protagonizadas por estrellas de alto perfil. Pero como a menudo sucede en el cine, la fórmula del éxito no existe o, mejor dicho, se agota fácilmente.

Esto le ha vuelto a suceder a la plataforma con su más reciente estreno De vuelta a la acción (Back in Action), la nueva comedia de acción protagonizada por Jamie Foxx y Cameron Díaz. Lo que prometía ser una aventura de espionaje con grandes dosis de acción y comedia, termina siendo un tedioso y repetitivo viaje que no emociona, divierte ni mucho menos, sorprende.

La historia comienza con Matt (Foxx) y Emily (Diaz), dos espías que trabajan juntos en una peligrosa misión: recuperar una llave maestra capaz de controlar redes eléctricas de ciudades enteras. Junto a ellos, se encuentra Chuck (Kyle Chandler), el jefe de la operación, y Baron (Andrew Scott), un agente del MI6 que tiene sentimientos por Emily.

Tráiler de De vuelta a la acción:

 

Aunque lo mantienen oculto, Matt y Emily mantienen una relación en secreto y justo antes de lanzarse a la misión, ella descubre que está embarazada. Al recuperar la llave, Matt le dice a Emily que está dispuesto a dejarlo todo para comenzar una familia, por lo que deciden fingir su muerte, y así alejarse de su profesión y poder criar a su hijo en un entorno seguro y normal.

Quince años después, los ahora exespías llevan una vida tranquila con sus dos hijos: Alice (Mckenna Roberts), una adolescente rebelde, y Leo (Rylan Jackson), un chico lleno de ansiedad. Pero su paz se ve interrumpida cuando un video viral revela su verdadera identidad, obligándolos a volver al peligroso mundo que habían dejado atrás y así proteger a su familia.

Aunque la premisa podría sonar interesante, De vuelta a la acción tiene dificultades para definir qué tipo de película quiere ser. Por momentos parece una comedia familiar, y por momentos se entrega a la acción. Sin embargo, la acción es genérica, el humor escaso, y los momentos emotivos apenas rozan la superficie.

El dúo conformado por Jamie Foxx y Cameron Díaz no resulta suficiente para sacar la película a flote. Crédito: Netflix 

Incluso las escenas de acción, aunque están bien logradas, son repetitivas y carecen de emoción. Clubes nocturnos, aviones, y fiestas de gala son escenarios que ya hemos visto hasta el hartazgo en películas de espía y acción, por lo que la película no aporta nada novedoso en ese frente.

Poco se puede decir del apartado actoral. Aunque el filme se regodea de contar con nombres como Andrew Scott, Glenn Close y Kyle Chandler, estos están totalmente desaprovechados, gracias a un guion que les da poco para hacer y con personajes pobremente escritos que no tienen mucho para aportar.

Lo mismo se puede decir de Jamie Foxx y Cameron Díaz. Aunque ambos tienen el carisma necesario para llevar adelante una película como De vuelta a la acción, una vez más, el guion no les aporta nada para demostrar su rango actoral o emocional, y mucho menos en el apartado romántico.

Glenn Close aporta uno de los momentos más divertidos del filme. Crédito: Netflix 

Desde el comienzo de la historia, la dinámica y química entre ambos se siente más profesional que romántica, ya que en ningún momento hay un cambio de tono entre ambos. Simplemente no podemos creer que se trate de una pareja enamorada dispuesta a sacrificarlo todo por amor, buscando construir una familia. Simplemente no les creemos. 

Y esto es una verdadera pena, especialmente si pensamos que esta es la película que trajo del retiro a Cameron Díaz después de una década. El resultado final no le hace justicia y su presencia en pantalla se desluce por completo. 

El único momento de la película que merece cierto reconocimiento es la participación de Glenn Close como Ginny, la madre de Emily. Está claro que la aclamada actriz se divierte con su personaje, y sus interacciones con el personaje de Jamie Demetriou, es lo único que te sacará alguna que otra risa durante los 114 minutos de duración de la cinta.

De vuelta a la acción tiene todos los ingredientes para ser una película divertida, cargada de acción y con buen ritmo. Sin embargo, termina siendo una cinta olvidable y tediosa que seguramente se posicionará entre lo más visto de Netflix en los próximos días, pero que no será nada memorable. Para quienes esperaban ver química entre Foxx y Diaz, quizás sea mejor buscar otra opción.

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