Los errores que desconciertan a todos en De vuelta a la acción
Repasamos algunas de las fallas más notorias detectados por los espectadores en la nueva película de Netflix.
La nueva película de Netflix, De vuelta a la acción, ha sido objeto de críticas por parte de los espectadores más atentos, quienes han identificado varios errores técnicos y geográficos en su trama.
Una de las imprecisiones más notorias involucra la barrera del Támesis. La película afirma erróneamente que esta estructura protege a Londres del océano Atlántico, cuando en realidad resguarda a la ciudad del mar del Norte. Además, el filme sugiere que la barrera permanece cerrada constantemente, cuando solo se activa durante mareas excepcionalmente altas.
Mirá el tráiler de De vuelta a la acción:
El elemento central de la trama también ha sido cuestionado. La historia gira en torno a una llave electrónica que supuestamente permite acceso a todos los sistemas seguros del mundo. Los expertos señalan que este concepto ignora principios básicos de ciberseguridad, como el hecho de que los sistemas críticos no están conectados en red.
Las inexactitudes culturales tampoco pasaron desapercibidas. En una escena ambientada en Reino Unido, se hace referencia al "blood pudding", término americano para lo que los británicos conocen como "black pudding". También se muestra un club nocturno con edad mínima de 18 años, ignorando que la edad legal para beber en Estados Unidos es 21.

Los errores técnicos incluyen una explosión improbable de un avión tras perder sus alas, donde se almacena el combustible, y una escena en una gasolinera británica donde el combustible fluye sin que nadie mantenga presionada la manija del surtidor, algo imposible en ese país.

Incluso los aspectos de seguridad han sido criticados. Los espectadores señalan que el personaje interpretado por Glenn Close mantiene una vigilancia sorprendentemente deficiente en su mansión, algo incongruente con su perfil en la historia.