El clásico romántico de época que volvió a Netflix y es la excusa perfecta para ver hoy

Debido a que existen películas que se han ganado el título de “clásicos”, las plataformas de streaming están constantemente enfrentándose por hacerse de los derechos de reproducción y así poder exhibirlas de manera exclusiva en sus catálogos. Por ese motivo, hay películas muy icónicas que aparecen por breves períodos de tiempo en una plataforma para luego saltar a otra.

Sin embargo, algunos de nuestros clásicos favoritos llegan en los momentos menos esperados, tomándonos por sorpresa y convirtiéndose en la excusa perfecta para verlos una vez más en streaming. Y ese fue el caso de Orgullo y prejuicio, el icónico drama romántico de época de 2005 dirigido por Joe Wright.

Orgullo y prejuicio, un filme que no pasa de moda:

Basado en el clásico literario homónimo de Jane Austen, recordemos que nos traslada a finales del siglo XVIII, donde el matrimonio Bennet anhela encontrar un prometido para cada una de sus hijas. Una de ellas, Elizabeth, no tiene ninguna intención de casarse, hasta que conoce al apuesto y adinerado Sr. Darcy, con quien inicia una intensa y compleja relación.

Protagonizada por Keira Knightley y Matthew Macfadyen, Orgullo y prejuicio hoy es considerada como uno de los grandes dramas románticos de la historia. La química entre los actores, su ambientación de ensueño que nos traslada al pasado y su dramática historia de amor y deseo la han convertido en un filme que nunca nos cansamos de ver.

Durante mucho tiempo, la película de época formó parte del catálogo de Netflix, hasta que a mediados de agosto de 2024 la plataforma anunció su salida. Durante este período, pasó por los catálogos de otros servicios de streaming como Max y Amazon Prime Video, pero fue este domingo 16 de marzo que Netflix decidió volver a darle la bienvenida.

Si bien se trata de un filme sumamente conocido y que probablemente todo el mundo ha visto, nunca viene mal volver a verlo para recordar lo que es una buena historia de amor. Su regreso a Netflix se convierte en la excusa perfecta para perdernos en una película de época (perfecta para quienes buscan hacer la espera de Bridgerton más corta) y para seguir enamorándonos de personajes ficticios como lo es el Señor Darcy. Recuerda que tiene una duración de 2 horas 7 minutos. ¡No te la pierdas!