Esta película de terror en Netflix es como Saw con un videojuego maldito
Las adaptaciones de videojuegos tienen fama de ser mediocres, con solo unas pocas excepciones en los últimos años logrando verdadero éxito entre la crítica. Tal vez por eso algunas películas han optado por capturar la esencia de jugar videojuegos en lugar de adaptar un título en específico.
Los juegos de video también encajan perfectamente en el subgénero del "tecno-terror", lo que ha dado lugar a thrillers de realidad virtual y cintas de horror sobrenatural. Estas producciones suelen ser más fallidas que exitosas, pero Elige o muere (Choose or Die), la película de terror de Netflix de 2022, es mucho más entretenida de lo que las críticas iniciales hicieron parecer.
Con un videojuego retro convertido en una fuente de tortura, la cinta ofrece muertes ingeniosas y cuenta con un elenco talentoso, el cual incluye a Asa Butterfield y Eddie Marsan. Si la ves con las expectativas adecuadas, tu elección de reproducirla valdrá la pena.
¿De qué se trata Elige o muere?
Elige o muere está protagonizada por Iola Evans como Kayla, una programadora en apuros que encuentra un viejo juego de computadora llamado CURS>R entre un montón de tecnología obsoleta. La caja del juego promete un premio de $125,000 a quien lo complete. Aunque parece un juego de los años 80, el número de la línea directa en la caja sigue activo. Kayla y su amigo Isaac (Butterfield) deciden intentar reclamar el premio.
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Para quienes no estén familiarizados con la historia de los videojuegos, los "text adventures" o juegos de aventura interactivos, eran como libros digitales de "elige tu propia aventura". La computadora describía un escenario y el jugador debía escribir comandos simples como "mirar objeto" o "entrar por la puerta" para continuar la historia.
Kayla juega el primer nivel de CURS>R sola en un restaurante de madrugada, creyendo que es solo otro juego de texto. Pero pronto descubre que el juego tiene la capacidad de manipular la realidad: el escenario del juego es el mismo restaurante en el que está sentada y la historia incluye a las personas que la rodean.
Obligada a seguir jugando bajo amenaza de muerte, Kayla se ve forzada a tomar decisiones que inevitablemente conducen al sufrimiento de personas inocentes. Cada nivel es diferente, lo que permite que el juego despliegue una variedad de torturas creativas.
Elige o muere se parece más a Saw que a Ready Player One
Una de las críticas más comunes hacia Elige o muere fue que no explotó lo suficiente su premisa inspirada en los videojuegos, dejando a algunos espectadores con ganas de una experiencia más auténtica al estilo de un text adventure. Sin embargo, la película está llena de referencias a la estética y mecánicas de los juegos de video: hay secuencias con gráficos de 8 bits e incluso de 1 bit, personajes que se "glitchean" y un enfrentamiento final estilo "jefe de nivel".
Pero exigir que el filme se parezca más a un videojuego es perder de vista su verdadera intención. La historia trata sobre una figura misteriosa que obliga a las personas a participar en juegos sádicos con consecuencias mortales, todo para su propio beneficio. En otras palabras, es en realidad una nueva versión del subgénero del "horror de trampas" popularizado por Saw y El juego del calamar, con un giro tecnológico.
Es cierto que la película podría haber aprovechado más la mecánica de los videojuegos para hacer las muertes aún más innovadoras. Sin embargo, decir que no hace nada interesante con su premisa ignora por completo la influencia que los videojuegos tienen en la historia y su estética. Más importante aún, pasa por alto que su verdadero corazón está en el horror sádico, no en el tecno-terror.