Crítica de La mujer del camarote 10: la nueva película con Keira Knightley cumple pero naufraga a mitad de camino
La nueva película de Netflix con Keira Knightley cumple a la hora de entretener, pero naufraga a la hora de presentarse como un thriller convincente.
Desde algún tiempo hasta esta parte, Netflix se ha volcado a las adaptaciones literarias de thrillers del estilo de La mujer en la ventana, La pareja perfecta, entre otros. En esta ocasión, la plataforma optó por adaptar La mujer del camarote 10(The Woman in Cabin 10), basada en la novela homónima de 2016 de Ruth Ware.
La película sigue a Laura “Lo” Blacklock, interpretada por Keira Knightley, una prestigiosa periodista de investigación que intenta reponerse tras un hecho que llevó a la muerte de una fuente cercana. Pese a que su editora le aconseja tomarse un tiempo, Laura acepta ir a cubrir el viaje inaugural del Aurora Borealis, un yate de lujo que parte rumbo a Noruega para celebrar un evento de beneficencia organizado por Richard Bullmer y su esposa enferma de cancer, Anne.
Una vez a bordo, Laura se encuentra con el resto de los pasajeros, entre quienes está Ben Morgan, su exnovio y fotógrafo. Además descubre que fue Anne quien la invitó personalmente a este viaje, en parte porque necesita de su ayuda para anunciar que donará toda su fortuna, en la gala al final del viaje.
Tráiler de La mujer del camarote 10, el nuevo thriller de Netflix:
Una vez que el yate zarpa rumbo a Noruega, una noche Lo escucha un grito en el camarote contiguo, seguido de una pelea y el sonido de un cuerpo cayendo al agua. Rápidamente lo denuncia, pero nadie le cree, ya que no falta nadie entre los invitados y miembros de la tripulación. Pero lo que llama aún más la atención, es que el camarote donde dice haber ocurrido el crimen, ha estado vacío durante todo el viaje.
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A partir de allí el misterio crece y la tensión escala, especialmente porque todos parecen desacreditar a la protagonista, quien se encuentra sola, en medio de altamar, pero decidida a descubrir la verdad.
Como suele ser habitual en este tipo de historias, muy del estilo de Agatha Christie, el resto de los invitados son potenciales sospechosos. Entre ellos, hay una influencer, un magnate tecnológico, una pareja de ricos, un músico en decadencia y un médico. Todos parecen complotados para encubrir algo, aunque no sabemos muy bien qué, ya que el filme no da espacio alguno para desarrollar a ninguno de estos personajes secundarios.
La puesta en escena está muy bien lograda, al igual que la actuación de Keira Knightley, quien carga con buena parte del filme a sus hombros, pero que no resulta del todo suficiente para mantener a este thriller a flote. A su alrededor encontramos nombres de la talla de Guy Pearce, Hannah Waddingham, Kaya Scodelario, David Morrissey, Daniel Ings y Gugu Mbatha-Raw, quienes terminan relegados a un segundo plano, sin ningún rol a cumplir.
Quizás, La mujer del camarote 10 habría funcionado mejor en formato de miniserie, con un poco más de espacio para desarrollar el misterio e ir generando atmósfera de a poco. Si bien la película tiene todos los ingredientes para ser un buen thriller (la protagonista en crisis, un escenario aislado y una atmósfera llena de secretos), el resultado final se desinfla con giros forzados y desenlace precipitado.
Una vez más, Netflix ofrece una propuesta visualmente impecable, pero que carece de ese efecto para ser del todo efectivo. La película funciona bien para una noche de streaming, pero naufraga a la hora de presentarse como un thriller convincente, que se queda corto en intensidad misterio.