Dónde se filmó French lover, la película romántica que arrasa en Netflix
La película romántica protagonizada por Omar Sy se ha ubicado entre lo más visto de Netflix. Repasamos los lugares elegidos para su rodaje.
French lover arrasa en Netflix
French lover, la nueva comedia romántica de Netflix protagonizada por Omar Sy, llevó su producción a diversos rincones emblemáticos de Francia. El rodaje de esta película dirigida por Lisa-Nina Rives comenzó a finales de mayo de 2024 y se extendió durante más de cuatro meses. La historia sigue a Abel Camara, una estrella del espectáculo acostumbrada al lujo, quien atraviesa un momento complicado en su carrera. Su encuentro con Marion, una mesera en pleno proceso de divorcio, desata un romance inesperado que transforma sus vidas.
El área metropolitana de París fue el epicentro principal del rodaje. La capital francesa aportó múltiples escenarios que enriquecen visualmente la historia. Uno de los momentos clave ocurre cuando Abel camina hacia un café y se topa por primera vez con Marion. Esta secuencia se grabó frente a Le Bonaparte, ubicado en el número 42 de la Rue Bonaparte, en la Plaza de Saint-Germain-des-Prés. También se utilizó el Boulevard Malesherbes, una avenida que atraviesa los distritos 8 y 17 de la ciudad.
Mirá el tráiler de la película:
Los momentos de glamour de la película encontraron su escenario perfecto en lugares icónicos. La entrada de Abel por la alfombra roja, rodeado de paparazzis, se filmó en la fachada neobarroca de la Salle Favart. Este teatro, sede principal de la Ópera-Cómica, se encuentra en la Place Boïeldieu del segundo distrito. Con capacidad para 1.200 espectadores, su arquitectura Beaux-Arts resulta perfecta para representar el mundo del espectáculo.
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Otro escenario destacado fue Le Grand Rex, el legendario cine Art Déco situado en el Boulevard Poissonnière. Allí se capturó la escena donde Marion acompaña a Abel al estreno de uno de sus filmes. Este espacio, considerado uno de los mayores cines europeos, puede albergar hasta 2.800 personas. Sus instalaciones también funcionan como sede de conciertos y eventos culturales de gran envergadura.
El equipo de producción de Netflix se trasladó además a Chantilly, una localidad de Oise ubicada a 50 kilómetros al norte de París. El Château de Chantilly sirvió como locación para varias secuencias. Este castillo, que ocupa 7.800 hectáreas en la región de Hauts-de-Francia, resguarda bibliotecas significativas, arquitectura notable y colecciones históricas. Su valor como patrimonio cultural y artístico lo convierte en un escenario ideal para producciones cinematográficas.
La comuna de Meudon, en el departamento de Hauts-de-Seine, completó los lugares de filmación. Esta localidad de la región de Île-de-Francia se encuentra a aproximadamente 9 kilómetros del centro parisino. La diversidad de locaciones seleccionadas refleja la ambición visual del proyecto.