Esta película subida de tono es un emblema del cine mexicano y está en Netflix

Como agua para chocolate (1992) se ha consolidado como uno de los títulos más emblemáticos del cine mexicano de las últimas décadas. Dirigida por Alfonso Arau y basada en la novela homónima de Laura Esquivel, combina romance, drama y elementos de realismo mágico para narrar una historia de pasiones prohibidas en el contexto de las tradiciones familiares mexicanas a principios del siglo XX.

Su impacto fue tal que se convirtió en una de las películas en lengua extranjera más taquilleras en Estados Unidos y Canadá de su tiempo, y sigue siendo objeto de análisis y disfrute entre cinéfilos y público general.

El título hace referencia a una expresión culinaria mexicana (el punto en que el agua está lista para hacer chocolate caliente) y sirve como metáfora de las pasiones que hierven en el interior de la protagonista, Tita de la Garza (interpretada por Lumi Cavazos) quien, debido a una rígida tradición familiar, se ve impedida de casarse con el hombre que ama, Pedro (Marco Leonardi).

A lo largo de la narración, su relación imposible y su talento para la cocina se entrelazan de forma simbólica: las emociones de Tita parecen transferirse a través de los alimentos que prepara, provocando efectos intensos en quienes los consumen.

¿De qué se trata Cómo agua para chocolate?

Como agua para chocolate

Situada en el México de la Revolución, la historia aborda cómo la joven Tita queda atrapada entre el mandato de su madre, Mamá Elena, de permanecer soltera para cuidarla, y su amor profundo por Pedro. Al no poder estar juntos, Pedro opta por casarse con Rosaura, la hermana mayor de Tita, con la excusa de permanecer cerca de ella. A través de los años, los vínculos familiares, la represión emocional y las fuerzas sociales en juego se despliegan con un fuerte componente de realismo mágico, donde cada plato que Tita cocina actúa como una expresión sensorial de su mundo interior.

La película está tejida con una mirada estética y narrativa que combina elementos sentimentales con escenas impregnadas de simbolismo: la comida no solo alimenta, sino que expresa deseos, frustraciones y pasiones reprimidas. La fascinación que genera su estilo radica en cómo simplifica lo cotidiano para dejar aflorar lo extraordinario de las emociones humanas, en particular en el contexto de la tradición y el papel de la mujer en la familia y la sociedad.

Como agua para chocolate fue aclamada por la crítica y mantiene una sólida valoración en Rotten Tomatoes, con un 88% de aprobación en el Tomatometer, y un 84% de aprobación en el Popcornmeter por parte del público. La crítica la elogió por su riqueza sensorial, su combinación de realismo mágico y romance, y la intensidad emocional de su narrativa.

Para quienes disfrutan de historias con corazón latino, realismo mágico y una exploración sensible de la identidad y las pasiones humanas, Como agua para chocolate sigue siendo una recomendación imperdible en el legado del cine hispanoamericano. La encontrás en Netflix.