Final explicado de El gran diluvio, la película apocalíptica que triunfa en Netflix
El gran diluvio, la ambiciosa película de ciencia ficción que arrasa en Netflix, propone un relato apocalíptico que combina desastre global con el avance de la inteligencia artificial.
El gran diluvio se ha ubicado entre lo más visto de Netflix
El gran diluvio, la ambiciosa película de ciencia ficción que arrasa en Netflix, propone un relato apocalíptico que combina desastre global, inteligencia artificial y vínculos emocionales. La historia gira en torno a An-na, una científica que trabaja en un laboratorio creado para preservar a la humanidad ante un evento de extinción. Allí se desarrollan niños artificiales y ella asume el rol de madre de Ja-in, mientras una inundación planetaria avanza tras el impacto de un asteroide en la Antártida.
El conflicto se vuelve personal cuando An-na intenta salvar al niño en medio del colapso del mundo. Con la ayuda de Son Hee-jo, ambos emprenden una peligrosa huida hacia la azotea de un edificio que se inunda piso por piso. Sin embargo, la protagonista descubre demasiado tarde que “la única forma de salvar a la humanidad” implica separarla de Ja-in y utilizar sus datos para continuar los experimentos del laboratorio.
Mirá el tráiler de la película:
El golpe emocional se intensifica con un recuerdo clave del pasado de An-na. En un accidente automovilístico, perdió a su esposo y solo pudo rescatar al niño. Ese episodio explica por qué dudó alguna vez de su rol como madre y por qué ahora se aferra a Ja-in con desesperación. Aun así, el laboratorio ejecuta su plan. Extraen la información del niño y le permiten a An-na despedirse con una promesa: “Voy a volver por vos”.
Tras el aparente fin del mundo, la trama da un giro decisivo. An-na se ofrece como sujeto de prueba para desarrollar un “motor emocional” que permita crear madres artificiales. Así comienza una simulación en la que revive una y otra vez el gran diluvio. Muere, despierta y repite el mismo día. Al principio no recuerda su objetivo, pero con cada intento conserva fragmentos de memoria y entiende que debe encontrar a Ja-in para romper el bucle.
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En el tramo final, la protagonista logra reconstruir su recuerdo más importante: Ja-in solía esconderse en los armarios. Esa revelación cambia todo. En la última simulación, An-na encuentra al niño, lo protege y enfrenta a los guardias. “Prometiste volver”, le recuerda él. Esta vez, ella cumple. Lo deja escapar y se arroja al agua para alcanzarlo, completando así la prueba emocional.
El final de El gran diluvio cierra con An-na y Ja-in viajando juntos en una nave espacial. La simulación funcionó. El experimento demostró que el amor materno puede ser replicado, al menos en parte, por una inteligencia artificial. La película deja entonces una pregunta abierta: ¿se está salvando a la humanidad o se está creando una nueva? La respuesta queda en manos del espectador.