La vecina perfecta: ¿Susan Lorincz era realmente doctora?
Susan Lorincz se presentaba como doctora ante la policía, pero muchos se preguntan si realmente ostentaba ese título. La verdad detrás del documental de Netflix.
Susan Lorincz se presentaba como doctora ante la policía.
Netflix estrenó un documental que rápidamente se ha ubicado entre lo más visto de la plataforma. La vecina perfecta narra el trágico caso de Susan Lorincz, quien disparó y mató a su vecina Ajike Owens. La víctima tenía apenas 35 años cuando falleció. Ajike había tocado la puerta de Susan para recuperar la tableta de su hijo. El crimen ocurrió frente a los propios hijos de la fallecida. La producción expone la historia devastadora que ha dejado consternados a los espectadores.
El comportamiento previo de Lorincz hacia los niños del vecindario
Susan Lorincz había reportado constantemente a las autoridades por niños jugando cerca de su vivienda. Existen grabaciones donde utiliza insultos raciales contra los menores. Durante el proceso judicial, admitió asociar ciertas palabras despectivas con conceptos como "suciedad" e "ilegalidad". Este patrón de conducta discriminatoria quedó documentado antes del fatal incidente. El documental de Netflix presenta evidencia de su hostilidad sistemática hacia los vecinos. Los testimonios revelan un historial de conflictos con la comunidad local.
Mirá el tráiler del documental:
La controvertida autodeclaración como doctora
Al inicio del filme, Susan Lorincz se presenta ante un oficial de policía como "Doctora Lorincz". La mujer, ahora de 60 años, exigió respeto utilizando este título profesional. Sin embargo, durante la audiencia de sentencia por homicidio involuntario, se reveló su verdadera ocupación. Shannon Lynn Harris, pastora de la iglesia metodista donde asistía Susan, declaró información diferente. Según Harris, la acusada trabajaba en la industria de seguros. Su labor consistía en ayudar a miembros mayores de la congregación con trámites administrativos.
La experiencia médica limitada de Susan
Ellyn Dorothy Lorincz, hermana de la condenada, testificó sobre su historial laboral real. La Dra. Yenys Castillo, psicóloga forense del caso, confirmó que Susan trabajó como paramédica EMT. Este empleo lo desempeñó aproximadamente a los 20 años de edad. Castillo también mencionó que trabajó cerca de un aeropuerto en algún momento. Esa experiencia le provocó trauma al atender víctimas de accidentes aéreos. Además, Susan Lorincz trabajó en un centro de rehabilitación como chef en la cocina. El documental desmonta la imagen profesional que intentó proyectar.
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Los títulos académicos y la verdad sobre su formación
Aunque probablemente nunca fue doctora en medicina, Susan sí obtuvo múltiples certificaciones educativas. El fiscal del caso indicó que posiblemente tiene algún grado académico avanzado. No existe evidencia en línea que respalde un doctorado o título de médica. Los usuarios de redes sociales debatieron ampliamente sobre esta discrepancia. Un comentario en Reddit sugiere que fue otra exageración de su personalidad narcisista. Otro usuario afirmó que añadió el título "Dra." para exigir respeto en el vecindario. La producción de Netflix expone estas contradicciones entre su autopercepción y la realidad.
La reacción del público ante las falsedades reveladas
Los seguidores del crimen real expresaron indignación tras ver el documental. Las redes sociales se llenaron de comentarios analizando la falsa identidad profesional. Un espectador escribió que los narcisistas inventan logros para validarse a sí mismos. Otro señaló que no hay registros que confirmen sus credenciales médicas. La vecina perfecta se convirtió en tema de conversación por revelar estas capas de engaño. Netflix presenta un caso que va más allá del crimen, exponiendo patrones de comportamiento manipulador. La historia de Susan Lorincz sirve como ejemplo de cómo la arrogancia y el prejuicio culminan en tragedia.