Las guerreras K-pop: la emotiva balada eliminada que podría sonar en la secuela de Netflix
La emotiva canción descartada de Las guerreras K-pop podría sorprender en la próxima entrega de Netflix.
Netflix podría rescatar una emotiva canción eliminada de para su esperada secuela.
NetflixLas guerreras K-Pop conquistó al público con una propuesta vibrante: animación deslumbrante, energía pop y un relato que combina amistad con espectaculares batallas contra demonios. Sin embargo, una de las canciones más personales del filme nunca llegó a la versión final.
Durante una entrevista, la cantautora Ejae (quien pone la voz a Rumi en las secuencias musicales) reveló que escribió decenas de temas durante el proceso creativo, aunque solo unos pocos se incluyeron en la banda sonora definitiva.
Entre ellos quedó fuera una balada oscura y profundamente emocional que acompañaba de cerca el arco del personaje de Rumi.
Una canción íntima que podría tener segunda oportunidad
Ejae explicó que la pieza eliminada era muy distinta de los himnos explosivos que marcan el ritmo de la película. Se trataba de una balada “oscura, pero esperanzadora”, que mostraba a Rumi en un momento de vulnerabilidad y le daba un giro más introspectivo a la historia, además de resaltar la potencia vocal de la artista.
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Aunque pudo resultar demasiado intensa para el corte final, el tema encaja a la perfección en el terreno que una posible secuela podría explorar. De hecho, los directores Maggie Kang y Chris Appelhans ya manifestaron su interés en dar continuidad a la historia junto a Netflix y Sony, aunque subrayaron que el desafío será romper la estructura narrativa de la primera entrega para ofrecer algo nuevo.
Ese enfoque creativo abre la puerta a formas de narrar diferentes, y una canción como la que describe Ejae podría convertirse en un elemento clave para profundizar en los personajes y darle un matiz distinto a la franquicia.
¿Por qué importa esta balada inédita?
Las guerreras K-pop logró destacarse por combinar el espectáculo musical con una sensibilidad emocional poco habitual en el cine de animación comercial. Recuperar esta balada en una secuela no solo enriquecería el desarrollo de Rumi, sino que también mostraría la versatilidad de una saga que busca crecer más allá de la fórmula.
Si la continuación se concreta, no sería extraño que este tema finalmente encuentre su lugar y se convierta en uno de los momentos más recordados de la franquicia.