Netflix: los errores que desconciertan a todos en "El gato con botas: El último deseo"
La película animada se ha ubicado entre lo más visto de Netflix, pero los espectadores más atentos han detectado varias fallas garrafales.

El gato con botas: El último deseo se ha ubicado entre lo más visto de Netflix
El gato con botas: El último deseo se ha ubicado entre lo más visto de Netflix tras su reciente llegada a la plataforma, pero no está exenta de errores que llaman la atención. Uno de los más evidentes ocurre cuando Jack persigue a los tres osos y a Goldilocks. En esa escena, Jack mueve su espada de derecha a izquierda, pero los personajes vuelan hacia la derecha, lo que rompe con la lógica del movimiento. Este detalle genera desconcierto entre los espectadores atentos.
Otro error que no pasó desapercibido tiene que ver con Kitty Softpaws. En un momento de la película, ella pelea con El Gato por un mapa. A pesar de que su personaje afirma que está sin garras, se la puede ver usándolas para agarrar el mapa. Esta inconsistencia en su caracterización sorprende porque contradice una información previa que ella misma da.
Mirá el tráiler de la película:
La película también presenta un debate sobre la línea temporal relacionada con la saga de Shrek. Durante un flashback de las vidas de El Gato, aparece una escena de Shrek 2 antes que la del primer filme de El gato con botas. Si bien esto parece un error, en realidad la historia está ambientada después de las películas principales de Shrek, lo que justifica esta secuencia. Sin embargo, para quienes conocen la cronología interna, esta elección puede resultar confusa.
En cuanto a la animación, hay un cambio brusco de posición entre las hermanas serpiente en una toma. Cuando la cámara cambia de ángulo, las dos instantáneamente intercambian lugares, lo que rompe con la continuidad visual y distrae. Este tipo de errores suele pasar desapercibido para el público general, pero los más detallistas lo notan.
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También hay fallas en aspectos más pequeños pero llamativos. Por ejemplo, cuando Pinocho canta que es un niño de verdad, su nariz no crece a pesar de que está mintiendo. Esto va en contra de la regla clásica del personaje y puede resultar extraño para los espectadores que conocen bien su historia. Otro detalle curioso es que cuando El Gato es aplastado por una campana, el sonido es mucho más fuerte de lo que debería ser, generando un efecto poco realista.
Por último, hay un error relacionado con las sombras y la iluminación. Al principio, después de que El Gato derrota al gigante, se lo ve parado bajo una campana gigante con su sombra proyectada en el suelo. Sin embargo, cuando la campana está colgada justo encima de él antes de caer, no se observa ninguna sombra de la campana, lo que rompe con la lógica visual y la coherencia del escenario.