Juego de Tronos: la repugnante escena que hizo vomitar a los protagonistas

Juego de Tronos es una serie con muchas escenas fuertes ya sea porque se muestran amputaciones, decapitaciones, violaciones e incluso la deglución de un corazón de caballo, pero hubo una escena en particular que hizo vomitar a los protagonistas.

El momento en cuestión se dio en la filmación del primer capítulo de Juego de Tronos, cuando la familia Stark caminaba por el bosque luego de que Eddard llevó a cabo una ejecución y se toparon con un ciervo muerto con las tripas afuera, como un augurio de la muerte de Robert Baratheon.

La escena ya era lo suficientemente grotesca y repulsiva, pero lo que se supo hasta hace poco por el libro "Fire Cannot Kill a Dragon", hizo que lo desagradable llegara hasta límites insospechados por una decisión de los realizadores de Juego de Tronos.

Los productores de Juego de Tronos decidieron utilizar el cadáver de un ciervo real que llevaba pudriéndose algún tiempo y el hedor que desprendía el cuerpo del animal era tan fuerte que muchos de los asistentes acabaron vomitando durante la filmación.

"Nunca había olido algo tan terrible, y ni siquiera estaba cerca del ciervo", explica en el libro el productor de Juego de Tronos, Bryan Cogman. "Estaba al otro lado de la pradera, en la carpa de los productores. Solo de recordarlo soy capaz de olerlo ahora mismo", aseguró.