El oscuro secreto de un actor de Friends que influyó en la trama de la serie

Friends mostraba la vida ideal de seis jóvenes en Nueva York, que sólo tenía de difícil sus relaciones amorosas, muchas veces fallidas, y siempre extremadamente divertidas.

Pero detrás de cámara la realidad era muy distintas para al menos uno de los integrantes del elenco. Matthew Perry confesó que durante la filmación de la sitcom estaba teniendo problemas con el abuso de sustancias, y reveló un tremendo secreto: no recuerda haber grabado tres temporadas completas de Friends.

Según el mismo contó, tenía un problema de abuso de alcohol ya en 1997, cuando sufrió un duro accidente en un jet ski. A partir de ese momento también empezó a consumir calmantes, lo que se transformó en otra adicción, y le terminó de generar una serie de complicaciones que cambiaron el rumbo de la serie.

Esto se notó específicamente durante el comienzo de la temporada nueve, cuando se redujo de manera notable el tiempo en el que su personaje, Chandler, aparecía en pantalla. En la serie esto se debió a que, en el segundo capítulo de esa temporada, se dormía en el trabajo y aceptaba una oferta de transferirse a Tulsa, una ciudad de Oklahoma.

Su nuevo empleo llevó a que tuviera que viajar constantemente entre este estado y Nueva York, pero la especulación generalizada era que el reducido tiempo que se veía a Chandler en la serie se debía a la lucha que este llevaba con sus adicciones. Según se supo después, en ese período estaba nuevamente en rehabilitación, intentando nuevamente encausar su vida.

El arco argumental de Tulsa terminaba en el capítulo 10, cuando Chandler renunciaba a su trabajo y volvía a su vida normal junto a su esposa, Monica. En la vida real Perry siguió luchando contra sus adicciones, y ahora se dedica principalmente a ayuda a quienes están en la situación que el vivió.