Encantador pero demasiado malvado: la verdadera razón por la que murió Berlín en La Casa de Papel

Encantador pero demasiado malvado: la verdadera razón por la que murió Berlín en La Casa de Papel

El capitán del primer robo de la banda era un personaje fascinante, pero el creador de la serie se vio obligado a matarlo a pesar de que no quería. Qué fue lo que realmente pasó.

Redacción QueVer

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Berlín, o Andrés de Fonollosa, fue el personaje más divisivo de La Casa de Papel. El jefe del primer atraco a Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España era genial, pero también tenía rasgos de psicópata, y llegó a cometer actos impensables durante el robo.

A pesar de esto, el creador de la serie que ahora produce Netflix, Álex Pina, no quería que muriera, pero finalmente la maldad del personaje pudo más, y tuvo que partir. Pero, ¿qué fue específicamente lo que pasó?

Si bien Pina consideraba que el magnetismo del personaje que interpretaba -y todavía interpreta- Pedro Alonso hacía necesario que el personaje viviera, los directivos de Antena 3, canal que producía la serie en ese entonces le ordenaron que lo sacara de la historia por dos razones.

Una era las controvertidas opiniones del personaje, que desde un primer momento se mostró como un misógino intolerante de otras razas y de las mujeres en general, y además parecía ser bastante cercano al fascismo. Pero lo que resultó realmente imperdonable fue el abuso que cometió con una de las rehenes del atraco.

Es por eso que termina acribillado al final de la segunda temporada, en una épica escena que se transformó en la más dramática de toda la serie. A pesar de que se vio cuando lo baleaban, y de que quedó claro que tenía una enfermedad terminal, hay todavía quienes esperan que Berlín siga con vida en La Casa de Papel, y reaparezca en la quinta y última temporada.

Esto parece completamente imposible, pero si la serie dejó algo en claro es que no tiene límites a la hora de estirar la realidad o de presentar situaciones verdaderamente absurdas, por lo que podría suceder que Berlín, por algún milagro, continúe con vida, y aparezca cuando las cosas estén más desesperadas.

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