"Luis Miguel, la serie": nuevo romance y muchos problemas en el penúltimo episodio

“Luis Miguel, la serie” se acerca al final. El pasado domingo 23 de mayo se emitió el séptimo y penúltimo episodio de la bioserie del “Sol de México”, titulado "Entrégate".

Este capítulo se encargó de mostrarnos un Luismi (Diego Boneta) enfadado por muchos motivos. Lo primero que se encarga de hacer estallar al músico, es en 2007, una situación relacionada al show de Lima, donde el cantante sufrió el accidente que casi le hace perder la audición. Luismi despide a Mauricio Ambrosi (Fernando Guallar), su amigo de la infancia y también manager, bajo las acusaciones de que él robó dinero del show de Perú.

El mexicano decidió indagar más en la situación, por lo que gracias a una investigación más minuciosa, descubre que el verdadero ladrón es Joe Pérez (Juan Ignacio Cane). Micky hace las paces con Mauricio y despide a Joe.

La otra situación de estrés de Luismi nos remonta a 1990 con la situación de su hermano Sergiño y la manipulación de su abuela Matilde, quien a toda costa quiere crear una nueva estrella y obviamente, llenarse de dinero con este potencial “nuevo Luis Miguel”.

Luismi deja le deja en claro a Matilde que la guerra por Sergiño ha comenzado. La abuela cumple con la amenaza y acude a los medios para revelar los secretos de la familia Gallego-Basteri.

El episodio también se encarga de mostrar el inicio de lo que será otro romance. Mientras Micky intenta arreglar su relación con Erika (Camila Sodi), tiene una reunión con MTV para ser entrevistado por su disco “Segundo Romance”. La entrevista es realizada por Jessy (Mariela Garriga), conocida en la vida real como Daisy Fuentes. La atracción es mutua y el artista queda flechado. Seguramente para el episodio final veremos cómo inician su relación.

Por último, la gota que rebalsará a Micky nos lleva de regreso a los 2000, momento en que descubrimos que Mauricio Ambrosi y Michelle Salas (Macarena Achaga) tienen un algo, al parecer ambos están enamorados.