La imperdible serie subida de tono que no puedes dejar de ver en HBO Max

La imperdible serie subida de tono que no puedes dejar de ver en HBO Max

Entre 2008 y 2014 se convirtió en uno de los títulos más aclamados de HBO. Creada por Alan Ball, la mente detrás de Six Feet Under, este título es ideal para los fanáticos del terror y la fantasía.

Redacción QueVer

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Hay películas que lo largo de la historia del cine se han caracterizado por distintas cosas, ya sea por sus grandes actuaciones, el guion o la puesta en escena. También por tener grandes secuencias de acción, por ser terroríficas o tener gran cantidad de momentos divertidos. Hay otras que simplemente son recordadas por alguna que otra escena de alto voltaje que la deja en la categoría NSFW, cuya sigla en inglés significa "not safe for work", es decir, no apropiadas para el trabajo.

Aunque el séptimo arte destaca en este apartado, la pantalla chica no se queda atrás cuando hablamos de "escenas subidas de tono". Hoy recordaremos una de las mejores series de HBO que a lo largo de su emisión jugó con los límites de la censura, caracterizada por contener muchos momentos explícitos que poco dejaban a la imaginación del espectador.

Las historias de vampiros siempre han tenido su encanto, pero pocas como True Blood (Sangre verdadera). Basada en la saga literaria The Southern Vampire Mysteries de Charlaine Harries, la serie se mantuvo al aire durante 7 temporadas entre 2008 a 2014.

True Blood marcó un antes y un después en la pantalla chica 

Ambientada en el pequeño pueblo de Bon Temps, Louisiana, en un momento en que la convivencia entre vampiros y humanos se ha vuelto pacífica gracias a la creación de una "sangre sintética". Sin embargo, no todo es tan armonioso, ya que un grupo de vampiros está a favor de seguir consumiendo sangre humana, mientras que las organizaciones anti-vampiros comienzan a ganar terreno. Aquí es cuando entra en escena la protagonista de la historia, Sookie Stackhouse (Anna Paquin), una camarera con la habilidad de leer mentes que entabla un relación con Bill Compton (Stephen Moyer), un vampiro que llega al pueblo.

Con esta premisa de por medio, True Blood se convirtió en uno de los grandes éxitos de la pantalla chica. No solo fue aclamada por la crítica y la audiencia, sino que llegó a obtener una gran cantidad de nominaciones a los Globos de Oro y a los Premios Emmy, resultando ganadora en muchos casos.

La química entre Anna Paquin y Stephen Moyer traspasó la pantalla, ya que luego se convirtieron en pareja 

True Blood lo tenía todo. Un gran guion, buenas actuaciones, un gran soundtrack, muchas acción y sangre, pero por sobre todas las cosas, una buena cantidad de escenas íntimas. Al día de hoy difícil ponerlo en números, pero nos animamos a decir que no hay un solo episodio en los que los personajes de la historia no tuvieran algún encuentro íntimo de algún tipo.

Loe encuentros entre Sookie y Eric levantaban temperatura en cada escena 

Sin lugar a duda, los encuentros entre vampiros y vampiros y humanos se llevan todos los pulgares hacia arriba, dando rienda suelta a las fantasías más salvajes de estos personajes, con mucha pasión y piel. En especial las escenas que involucraban a los protagonistas principales Sookie y Bill, o Sookie y Eric, interpretado por apenas conocido Alexander Skarsgard. Si tienes ganas de revivir estos momentos o simplemente quieres hincarle el diente a esta ficción, True Blood se encuentra disponible en HBO Max. 

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