Night Sky: la serie de 8 episodios de Prime Video que es mucho más que ciencia ficción

¿Quiénes somos? ¿A qué estamos destinados? ¿Cuál es el propósito de nuestras vidas?¿Qué se esconde más allá de las estrellas? Estas y muchas preguntas más son las que nos planteamos en algún momento de nuestras vidas. También algo que se pregunta Night Sky, la nueva serie de ciencia de ficción que hace algunos días aterrizó en Amazon Prime Video.

La historia comienza con Irene (Sissy Spacek) y Franklin (J.K. Simmons), una pareja de adultos mayores que tienen muchas cosas en común con la gente de su edad. Se cuidan el uno al otro, bromean sobre la cantidad de medicamentos que tienen que tomar, y comienzan a darse cuenta que todo a su alrededor ya no era como antes. A pesar de ello, Irene y Franklin tienen algo que no comparten en común con el resto de las personas de su edad, y es que tienen un portal escondido en el cobertizo de su casa que los transporta a otro mundo.

Así comienza Night Sky, la nueva ficción original de Prime Video creada por Holden Miller y Daniel C. Connolly, y dirigida por Juan José Campanella. 

El primer episodio de la serie recorre los aspectos de la vida de esta pareja, que comienza a darse cuenta que el tiempo que le queda es finito, y el misterio que se esconde a pocos metros de su patio trasero, merece ser resuelto. ¿Por qué a ellos? ¿Cuál es el significado de ese portal? ¿Hacia dónde conduce? ¿Y si están predestinados a algo más grande? Demasiadas preguntas para tan poco tiempo. Cuando Irene se propone indagar aún más en los misterios que este mundo alberga, se encuentra con un interrogante aún mayor: un joven que acaba de traspasar el portal y que trae con sí muchas más preguntas que respuestas. 

Lo que sí: la serie funciona a la perfección cuando se detiene en la interacción entre los personajes de Spacek y Simmons. Además de demostrar su talento en cada escena, la química entre ambos es palpable, al punto es que creemos que son una pareja que han dedicado gran parte de su vida a estar juntos, se aman, y sigue sosteniéndose el uno a otro a pesar de haber sufrido una gran tragedia en sus vidas.

Otro punto a favor de la historia es que refleja muy bien, todas las dificultades que enfrentamos las personas cuando entramos en la etapa de la vejez, los impedimentos propios de la edad, el sentir que ya nada es como antes y lo invisibles que se vuelven hacia el resto de la sociedad. 

Lo que no: El primer episodio es perfecto y siembra el misterio a la perfección. Pero de ahí es donde comienza a tener sus altibajos. A medida que avanza, Night Sky empieza a construir un rompecabezas que se aleja de ese aspecto tan humano que prometía el primer episodio. De un momento a otro entramos en un terreno de cultos y sociedades secretas asociadas al portal y una tecnología de origen desconocido que de caer en las manos equivocadas, podría acarrear grandes problemas a la humanidad.

Aquí también entran en juego nuevas historias y personajes. Jude, el extraño que llegó al hogar de los York y que oculta algo; una madre e hija que viven en un pequeño poblado en el norte de Argentina y que custodian un templo familiar con un secreto en su interior; un vecino chismoso y arrogante de los York que quiere saber a toda costa qué hay en el cobertizo; y la nieta de la pareja protagonista, preocupada por sus abuelos pero que además enfrenta ciertos dilemas en su propia vida. 

Todas estas historias y subtramas secundarias nos alejan de la historia central y de los protagonistas. Si bien capítulo a capítulo, la serie se las ingenia para mantener esos momentos íntimos entre Irene y Franklin, simples, tiernos y hasta desgarradores, otras veces se pierde en la inmensidad del elemento sci-fi, del gran "misterio" y todo lo que este acarrea. 

Conclusión: aunque estas intrigas y misterios hacen querer ver qué sucederá en el próximo episodio están vigentes, ninguna de estas tramas terminan siendo tan atractivas como la historia de los protagonistas. Cada vez que la historia se detiene en la interacción de Irene y Franklin, es cuando la historia se vuelve más rica y reflexiva. 

Por momentos, el drama también se mete con conceptos mucho más importantes y trascendentales. Que tienen que ver con la propia naturaleza humana, más que con todo aquello que parece tan lejano y para lo que nunca tendremos respuesta. Pero no los desarrolla con la profundidad que uno espera. 

Night Sky es una historia donde los personajes toman decisiones y guardan secretos por razones que parecen diseñadas solo para hacer avanzar la trama, ya que no se parece en nada a algo que un verdadero ser humano haría. Sin embargo, la presencia de Spacek y Simmons es suficiente para darle impulso a la historia a través de sus 8 episodios. Afortunadamente, la primera temporada evoca ese hermoso primer episodio, en donde todo fluye de forma natural, como la vida misma.

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