Netflix: tres razones por la que merece la pena volver a ver Dark

En diciembre de 2017, aterrizó la primera serie alemana y original de Netflix. Se trataba de Dark, una producción que se caracterizaba por jugar con el suspenso y con la ciencia ficción. Detrás de ella se encontraban Baran bo Odar y Jantje Friese.

Desde el primer momento, esta serie se convirtió en una de las joyitas más aclamadas de la plataforma de streaming. Además de colocarse en los primeros puestos de todos los rankings, también obtuvo comentarios positivos por parte de la crítica. De esta manera, no tardó en ser renovada por más temporadas.

Lamentablemente, el final de la historia llegó con su tercera entrega. Como era de esperar, la ficción se despidió de la mejor manera y superando las expectativas de todos sus fanáticos. Sin lugar a dudas, se trata de una producción que es imposible de dejar ver.

Dark, una serie que debes ver más de una vez

Su trama original

Lo primero que nos llama la atención de una serie es su trama, ya que nos da un primer vistazo de lo que vamos a encontrar más tarde en cada uno de sus episodios. Sin lugar a dudas, este es uno de los puntos más fuertes que tiene Dark. Una ficción que se atrevió ir más allá de lo que estamos acostumbrados a ver, y nos presentó un producto único, inolvidable y original.

Todo comienza cuando un niño desaparece en el pueblo de Winden, el cual está ubicado al Norte de Alemania. Por este motivo, los habitantes y la policía comienzan una búsqueda para encontrarlo. A partir de este misterio, cuatro familias empiezan a debatir sobre los sucesos que ocurrieron en años anteriores. La investigación que cada protagonista hace, desata una serie de revelaciones a través de los viajes en el tiempo.

El factor Stranger Things

Cuando veas los primeros episodios de Dark, será bastante imposible que no la compares con Stranger Things. En ambas series los personajes menores de edad juegan un rol muy importante, también se caracteriza por presentarnos una historia con tonos de ciencia ficción y de horror, y por mostrarnos una parte de la trama que se ambienta en la década de los ochenta.

¿Tienen puntos en común? sí, de eso no hay dudas. Pero, ¿son exactamente lo mismo? ¡La respuesta es no! La serie alemana se diferencia por ser una serie mucho más compleja repleta de giros inesperados, y donde todo se torna mucho más oscuro.

Te hará pensar mucho

Al contar con diferentes líneas temporales y viajes en el tiempo, la serie de Netflix te obligará a prestar atención a todos los detalles que aparecen en los episodios durante sus tres temporadas. Cada detalle forma parte de la historia por un motivo en particular, y no solo porque sí.

De esta manera, esta producción funciona como un rompecabezas que nos dará partes inconexas y que solo se pondrán unir al final de la historia. Para ir comprendiendo qué sucede antes de llegar al desenlace final, tendremos que esforzarnos y adentrarnos por completo en la trama.

¿Qué te pareció esta exitosa serie alemana?

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