Ahsoka y su último episodio cambian la historia de Star Wars para bien
La nueva serie derivada de The Mandalorian presentó su tercer episodio y con él llega un cambio importante para el universo de Star Wars.
El pasado 29 de agosto se lanzó en Disney+ el tercer episodio de Ahsoka, la nueva historia derivada de The Mandalorian y, se puede decir, una continuación directa de la aclamada serie animada Rebels.
El episodio, titulado Parte tres: Hora de volar (Part Three: Time to Fly) presentó más detalles sobre el plan que Morgan Elsbeth (Diana Lee Inosanto) prepara para traer de regreso al Gran Almirante Thrawn (Lars Mikkelsen). Además, la historia presenta un momento único que cambia por completo el universo de Star Wars.

A continuación comienzan los spoilers, te recomendamos no seguir si aún no has visto el nuevo episodio.
Mientras Ahsoka (Rosario Dawson), Sabine (Natasha Liu Bordizzo) y un averiado Huyang (David Tennant) escapan del asedio de Shin Hati (Ivanna Sakhno) y el misterioso Inquisidor, descendiendo al planeta Seatos. Allí se llevan una enorme sorpresa: los Purrgil, las ballenas espaciales.
La primera vez que aparecieron estas criaturas fue en Rebels, donde se revela que consumen combustible, son sensibles a la Fuerza y tienen la capacidad de de saltar al hiperespacio. Desde este momento los Purrgil han ido tomando lugar en el canon de Star Wars, como que estas ballenas espaciales fueron parte del desarrollo de los viajes hiperespaciales durante la época de la Alta República.
Una vez reactivado, el androide que sirvió a la Orden Jedi menciona que escaneó el Ojo de Sion, el anillo que construye Elsbeth. Huyang cuenta que el gigantesco aparato sirve para poder viajar a otra Galaxia y encontrar al llamado “Heredero del Imperio”. Además, en el mismo lugar donde se encuentra Thrawn, también podría estar el miembro faltante del Ghost, el Jedi, Ezra Bridger.
El compañero de Ahsoka también revela que esos anillos existieron para crear rutas intergalácticas y que surgieron en base a la exploración de las rutas migratorias de los Purrgil. Esto termina por confirmar que las ballenas espaciales pueden ir más allá, es decir, que viajan entre galaxias.
La situación trae un gran cambio para el universo de Star Wars y uno bueno, ya que abre infinitas posibilidades para expandir la historia más allá de la galaxia creada por George Lucas hace 46 años.
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