El creador de The Boys confesó que está aterrado que la serie pierda su esencia a causa de sus spin-offs
Eric Kripke reveló que tiene miedo de perder la autenticidad de la serie al expandir su universo a través de spin-offs.
The Boys es una serie que sin duda se destaca dentro del panorama de las producciones sobre superhéroes. Su narrativa, que se presenta como una propuesta original que desafía los convencionalismos del género, es en realidad una crítica satírica a diversos aspectos de la sociedad contemporánea. Presentada con un tono absolutamente irreverente y brutal, la serie se burla de las estructuras de poder, las corporaciones y las figuras de autoridad, así como de cómo lo “teóricamente” moral se usa como mercancía.
Con el paso de las temporadas, esta sátira se hace cada vez más evidente y hacia las últimas partes ya no hay forma de ignorarlo. Sin embargo, la expansión de la serie a través de spin-offs y nuevos proyectos plantea un dilema: el riesgo de perder la esencia que la hizo tan especial.
Eric Kripke, el creador de la serie, expresó sus temores en varias entrevistas sobre el futuro de The Boys y sus derivados. En una reciente charla con Collider, Kripke reveló que vive "con un terror absoluto" de convertirse en aquello que ha estado satirizando durante años.
A medida que la serie se expande, con proyectos como Gen V y Vought Rising, Kripke se enfrenta al desafío de mantener la autenticidad sin caer en la tentación de hacer de The Boys una mera máquina de hacer dinero. "Lo que define a The Boys es que es como el punk rock, y duele mucho más cuando los punk rockers se venden. Estoy trabajando muy duro para no venderme", confesó.
El creador también subrayó que el principal motor detrás de la creación de cada nuevo proyecto es la pasión por contar historias frescas y emocionantes, que no podrían desarrollarse dentro de la serie principal. "Hacemos estas series porque realmente nos importan, nos apasionan, y podemos contar historias frescas que no podemos explorar en The Boys," afirmó.
“Queremos ser cuidadosos y conscientes sobre las decisiones que tomamos y ser capaces de defenderlas. Pienso en eso todos los días”, explicó. Nos encontramos en una época donde las ideas originales tienen problemas para arrancar y aquellas que tienen su lugar quieren exprimir de más lo que ofrecen, por ello hay una creciente demanda de más contenido derivado. Kripke quiso despegarse de esta tendencia e insistió que cada una de sus decisiones se toma con cautela y con la intención de mantener la calidad.
Este equilibrio entre expansión y autenticidad es un desafío constante. Aunque The Boys ha evolucionado hacia una franquicia de gran escala, el creador insistió en que sigue comprometido con la idea de que la serie debe mantener su identidad original. “Eso es lo que intentamos hacer. Es un equilibrio complicado, sin duda. No hay duda de que ahora somos una franquicia, pero intentamos hacerlo con tanta integridad como Hollywood puede ofrecer, que no es mucha, pero es algo”, indicó.
Los spin-offs, como Gen V y Vought Rising, permiten explorar historias que no caben dentro del marco de la serie principal, como las aventuras universitarias o los orígenes de las grandes corporaciones. Sin embargo, Kripke es consciente de que no todos los proyectos derivados serán del gusto de todos, pero su esperanza es que el público reconozca el esfuerzo y la calidad general de la franquicia. “Solo quiero que la gente diga: 'Tal vez sea para mí o tal vez no, pero hay que reconocerles que mantienen un nivel consistente de calidad'”.