Es una de las mejores series juveniles de la historia, pero es casi imposible de ver en streaming

Considerada una obra clave del drama adolescente, esta serie influyó a muchas otras, pero no está disponible en plataformas. Te contamos de qué se trata.

Aclamada por la crítica y adorada por los fans, esta serie juvenil marcó a una generación.

Aclamada por la crítica y adorada por los fans, esta serie juvenil marcó a una generación.

Norsk rikskringkasting

El drama adolescente ha dado algunas de las ficciones televisivas más influyentes de las últimas décadas, capaces de retratar el coming of age con honestidad y sensibilidad. Dentro de esa tradición, Skam ocupa un lugar privilegiado: la serie noruega no solo se convirtió en un fenómeno cultural, sino que redefinió la forma de contar historias juveniles en televisión.

Estrenada en 2015, fue tan influyente que generó nueve remakes internacionales y una adaptación teatral. Sin embargo, a pesar de su enorme legado, la versión original continúa sin estar disponible en plataformas de streaming fuera de Noruega, lo que la mantiene injustamente inaccesible para gran parte del público internacional.

¿De qué se trata Skam?

Skam
Skam.

Skam.

Skam es un drama adolescente coral que organiza cada una de sus cuatro temporadas alrededor de un personaje distinto: Eva, Noora, Isak y Sana. La historia sigue a un grupo de estudiantes de la Hartvig Nissen School de Oslo durante sus últimos años de secundaria, mientras atraviesan conflictos emocionales, vínculos afectivos y presiones sociales propias de esa etapa.

Cada temporada aborda problemáticas específicas desde una mirada íntima y empática: la dependencia emocional y el aislamiento social, el consentimiento y la confianza en las relaciones, la aceptación de la identidad sexual y la homofobia internalizada, y el choque entre fe, amor e islamofobia. Lejos del melodrama, la serie construye arcos narrativos coherentes y profundamente humanos.

Junto a Degrassi y Skins, Skam se consolidó como uno de los dramas juveniles más auténticos de su generación. Su realismo, su respeto por los personajes y su enfoque cotidiano (que incluye elementos culturales propios de Noruega, como el russefeiring) explican por qué, a una década de su estreno, sigue siendo una referencia ineludible del género. Incluso hoy, su ausencia en el streaming internacional resulta tan llamativa como injusta.