Friends tuvo un spin-off que fue un fracaso: la historia de la serie de uno de sus personajes principales

Joey se mudó a L.A para brillar solo… y terminó siendo la estrella de uno de los fracasos más recordados de la TV. Conoce el fallido spin-off de Friends.

 Joey Tribbiani tuvo su propia serie, aunque le fue muy mal.

 Joey Tribbiani tuvo su propia serie, aunque le fue muy mal.

NBC

En la televisión, hay algo peor que envejecer mal: intentar continuar algo perfecto. Friendsterminó en lo más alto, con aplausos de pie y lágrimas de todo el mundo. Fue una de esas series que se convirtió en un código que atraviesa generaciones, en el idioma secreto de miles que todavía hoy citan diálogos como si fueran proverbios. Y entre ese sexteto inolvidable, Joey Tribbiani ocupaba un lugar especial: el simpático, el tierno, el ingenuo. Nadie imaginaba que él sería quien abriría el capítulo más incómodo del legado de esta serie.

Cuando NBC anunció que Joey tendría su propia serie, parecía una jugada segura. El personaje era popular, Matt LeBlanc tenía el timing de la comedia dominado y el escenario de Hollywood prometía nuevas aventuras. Joey dejaba Nueva York atrás y se mudaba a Los Ángeles con la ilusión de hacer despegar su carrera como actor. Una premisa simple, directa. Pero algo empezó a fallar desde el primer paso: el universo que lo había sostenido durante diez años ya no estaba y en ese nuevo mundo Joey estaba rodeado de gente que el público no conocía… ni quería conocer demasiado.

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Junto a  Matt LeBlanc actuaron Andrea Anders, Paulo Costanzo, Jennifer Coolidge, Drea de Matteo y Miguel A. Núñez, Jr.

Junto a Matt LeBlanc actuaron Andrea Anders, Paulo Costanzo, Jennifer Coolidge, Drea de Matteo y Miguel A. Núñez, Jr.

El estreno fue un espejismo: casi 19 millones de espectadores sintonizaron el episodio piloto. Pero el entusiasmo inicial se fue desinflando como un globo olvidado en una fiesta. La audiencia bajó, los comentarios se enfriaron y las risas ya no eran tantas. Joey no era Joey o, al menos, no el que todos recordaban. Era una versión más apagada, como si alguien hubiera intentado hacerlo madurar y, en el proceso, lo hubiese desprogramado. No era gracioso, ni entrañable, ni ridículamente encantador: solo parecía un tipo perdido en una ciudad que no lo necesitaba.

La serie insistía en mostrarlo buscando trabajo, fallando en el amor, recibiendo consejos de una hermana intensa, de un sobrino brillante y de una casera neurótica. El guion intentaba generar una nueva dinámica, pero no había química. No había historia común. Todo sonaba improvisado, forzado, como si el personaje estuviera ocupando un lugar al que no pertenecía. El error, según quienes lo crearon, fue cambiarle la brújula al personaje: hacerlo introspectivo, menos impulsivo, más “adulto”. Y eso fue justo lo que rompió la magia.

El público de Friends habló con el control remoto

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Hubo 8 episodios de la serie que nunca se emitieron.

Hubo 8 episodios de la serie que nunca se emitieron.

Mientras Friendsseguía ganando fanáticos en las repeticiones, Joeyse deshacía en silencio. NBC lo mantuvo dos temporadas por pura inercia pero terminó cancelándolo y dejando varios episodios sin emitir. Matt LeBlanc, que venía de un elenco que funcionaba como reloj suizo, tuvo que soportar la presión de llevar todo solo. Lo hizo lo mejor que pudo pero cuando la serie terminó, se bajó del escenario y se tomó un descanso de seis años de la actuación.

¿Por qué algo que parecía tan lógico salió tan mal? Tal vez porque los personajes más entrañables no están hechos para andar solos o quizás simplemente porque hay cosas que no deberían continuar. LeBlanc, al menos, se lo tomó con humor: “Hice treinta millones de dólares. Ojalá todos mis fracasos fueran así”. Si quieres ver Joey, los capítulos se encuentran disponibles en el canal de YouTube oficial de Friends.