Hulu llegó a Disney+: estas son las mejores series originales de la señal que no te podés perder
A continuación te dejamos 5 series originales de Hulu que tenés que ver sí o sí.
Cinco títulos imperdibles.
FXEsta semana Disney+ despidió para siempre a Star, dando la bienvenida a Hulu, una plataforma que es propiedad de Disney y ofrece contenido de todo tipo en la plataforma. Si bien esta señal antes estaba solo disponible para el mercado estadounidense, ahora se extiende a todos los mercados internacionales, reemplazando a Star.
El contenido que antiguamente pertenecía a Star, ahora se encuentra disponible en la sección de Hulu. Pero lo que buscas es salir de los habituales títulos, a continuación te dejamos algunas series originales de Hulu que no te podés perder.
The Lowdown
Ethan Hawke se pone al frente de The Lowdown, una serie que respira cine negro en cada plano. Creada por Sterlin Harjo (Reservation Dogs), la historia sigue a Lee Raybon, un “truthstorian”, una especie de periodista obsesionado con la verdad, que se mete en los lugares donde nadie quiere mirar. Vende libros raros, escribe notas incómodas y, sobre todo, se mete en líos con gente peligrosa.
La serie, ambientada en Tulsa, combina intriga política, crítica social y un tono de thriller clásico. Aunque ha pasado por debajo del radar para muchos, algunos críticos la han calificado por "una de las mejores series del año.
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Morir de placer
Basada en una historia real, Morir de placer (Dying for Sex) es una comedia dramática que mezcla humor, ternura y tragedia. Michelle Williams interpreta a una mujer diagnosticada con cáncer terminal que decide dejar a su esposo y lanzarse a experimentar todo lo que no se atrevió antes. A su lado, Jenny Slate interpreta a su mejor amiga, en una de las actuaciones más sinceras de su carrera.
Lejos de ser un relato sobre la enfermedad, la serie es una exploración sobre la libertad, la intimidad y la amistad. Tiene momentos de risa incómoda y otros que te rompen el corazón, pero nunca cae en el melodrama. Es una historia sobre vivir intensamente, aun cuando el final está a la vista. La ficción cuenta con 8 episodios.
No digas nada
Adaptada del aclamado libro de Patrick Radden Keefe, No digas nada (Say Nothing) se mete de lleno en uno de los capítulos más turbulentos de la historia de Irlanda del Norte. La serie sigue a un grupo de jóvenes militantes del IRA a lo largo de varias décadas, mostrando cómo sus ideales iniciales se transforman con el tiempo en desencanto, culpa y preguntas sin respuesta.
Aunque la trama aborda temas pesados como la violencia política, la pérdida y la redención, nunca se siente densa o distante. La dirección logra un equilibrio entre la épica histórica y la empatía más pura, haciendo que el espectador se conecte incluso con los personajes más difíciles.
The Americans
Aunque no es nueva, pocas series lograron el nivel de perfección narrativa de The Americans, estrenada en 2013. Protagonizada por Keri Russell y Matthew Rhys, cuenta la historia de una pareja de espías soviéticos infiltrados en los suburbios de Virginia durante la Guerra Fría, criando hijos que no tienen idea de quiénes son realmente sus padres.
Más allá del espionaje y las misiones secretas, lo que hace grande a The Americans es su retrato de la intimidad. Es un thriller que se disfraza de drama doméstico, donde cada mirada y cada silencio pesa. Con solo cuatro premios Emmy, quedó injustamente corta en reconocimientos, pero su final sigue siendo considerado uno de los mejores de la historia de la TV. La serie cuenta con 6 temporadas.
Devs
Con Devs, el creador de Ex Machina y Aniquilación, Alex Garland, se lanzó a la televisión con una historia de ciencia ficción que desafía la mente. La serie gira en torno a una misteriosa empresa tecnológica y un proyecto que promete cambiar la naturaleza del tiempo y la conciencia.
Garland no se guarda nada. Reflexiona sobre el libre albedrío, el destino y los límites de la inteligencia artificial con una narrativa visual deslumbrante. Aunque por momentos es densa, es una obra fascinante sobre el lugar que ocupa la humanidad en un mundo dominado por algoritmos y máquinas.