Jason Isaacs hizo una sorprendente confesión con respecto al salario de los actores de The White Lotus

En una industria donde el sueldo suele marcar jerarquías, The White Lotus sorprendió con una decisión poco común que Jason Isaacs no dudó en respaldar.

Jason Isaacs en la tercera temporada de The White Lotus.

Jason Isaacs en la tercera temporada de The White Lotus.

HBO

En casi todos los rubros, el salario es una de las principales razones por las que una persona acepta o no un trabajo. La industria del entretenimiento, aunque parezca alejada del mundo laboral común, no es una excepción: actores, directores y productores negocian sus contratos con intensidad y muchas veces las diferencias salariales entre figuras consagradas y recién llegadas generan polémica.

Por eso mismo, resulta llamativa la reciente revelación de Jason Isaacs sobre The White Lotus: en la tercera temporada de la exitosa serie, todos los actores cobraron exactamente lo mismo. "Cada uno recibió 40.000 dólares por episodio", confirmó Isaacs en una entrevista con Vulture. Es decir, unos 320.000 dólares por toda la temporada. Una cifra que, si bien parece alta desde afuera, está por debajo de los estándares de otras producciones de primer nivel.

"Es totalmente cierto", dijo el actor. "Generalmente, los actores no hablamos de sueldo en público porque es ridículamente desproporcionado en relación con lo que hacemos (maquillarnos y poner voces graciosas) y simplemente molesta al público".

Tráiler de la tercera temporada de The White Lotus:

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Pero más allá de los números, lo que hizo ruido fue la decisión de pagar lo mismo a todos, sin importar su experiencia o reconocimiento. Así, intérpretes como Isaacs o Parker Posey compartieron escala salarial con actores jóvenes como Sarah Catherine Hook o Sam Nivola.

¿Le molestó? Para nada. "¿Me importa que no me pagaran más que a mis compañeros de reparto más jóvenes? Nunca trabajo por dinero", respondió con firmeza. Y fue aún más lejos: "Habríamos pagado por estar en la serie. Probablemente habríamos donado alguna parte de nuestro cuerpo".

Además de igualitario, el rodaje fue, según Isaacs, un entorno lleno de vínculos que no se quedaron solo ahí. En sus palabras, se formaron “alianzas y romances”, casi como en una prisión, donde el encierro da lugar a vínculos inesperados. Esa atmósfera parece haber traspasado la pantalla y contribuido al tono de esta tercera temporada, que algunos críticos ya describen como la más oscura de la serie hasta ahora.