La escalofriante historia real detrás de la nueva serie de HBO
La serie La Funeraria: Dinero y Cenizas llegó hace unos días a HBO y sorprende al contar la historia de un caso que conmocionó a Estados Unidos.
David Sconce cumplió una condena de cerca de 10 años de prisión
En la década de 1980, David Sconce dirigía una funeraria en Pasadena, California, que se convirtió en el centro de un escándalo por el manejo indebido de restos humanos. Sconce mezclaba deliberadamente las cenizas de diferentes cuerpos y robaba objetos de valor a las familias. Su operación ilegal terminó con su arresto y condena en 1989, un caso que ahora se expone en la serie documental de HBO "La Funeraria: Dinero y Cenizas".
El programa, dividido en tres capítulos, detalla cómo Sconce aumentó los ingresos de la funeraria familiar mediante prácticas poco éticas. Empleados que trabajaron con él revelan situaciones aterradoras, como la cremación simultánea de varios cuerpos y la entrega errónea de restos a los clientes. Además, expertos del sector funerario explican cómo deben manejarse correctamente los procesos de cremación.
Mira el tráiler de la serie:
La investigación sobre Sconce comenzó cuando otros directores de funerarias notaron que él realizaba más cremaciones que sus competidores y a precios más bajos. Los empleados admitieron que rompían huesos para acomodar más cuerpos en el horno. La situación empeoró cuando la operación se trasladó al desierto californiano, donde llegaron a cremar hasta 200 cuerpos a la vez. Un veterano que vivía cerca alertó a las autoridades tras percibir un olor a carne quemada, lo que llevó a la detención de Sconce.
La historia real detrás de la serie
Durante su juicio, Sconce admitió haber manipulado restos y extraído oro de los dientes de los fallecidos. Cumplió una condena de pocos años y volvió a prisión en 2013 por violar su libertad condicional. Fue liberado en 2023. El caso generó cambios en la legislación, como inspecciones sorpresa en crematorios y la penalización de la extracción de metales preciosos de los cuerpos.
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Exempleados describen en la serie cómo se desnudaban a los cuerpos para vender la ropa y se extraían joyas cortando partes del cuerpo. Se hacían competencias para ver quién metía más cadáveres en el horno. La exesposa de Sconce recuerda haberlo visto romper dientes con un martillo para sacar el oro, algo que solo descubrió por las noticias. Para ella, fue un mundo difícil de comprender.
Sconce no muestra arrepentimiento. En la serie admite sin vergüenza que cremaba varios cuerpos juntos y argumenta que las cenizas no tienen valor personal. Defiende su accionar diciendo que muchas familias no asistían a las ceremonias y que no importaba si mezclaba los restos. El director del documental asegura que el móvil principal era el dinero, y que dar voz a Sconce fue necesario para comprender la magnitud del problema y sus consecuencias.