La miniserie western protagonizada por Emily Blunt que podés ver de un solo tirón
La aclamada actriz Emily Blunt sorprende en una miniserie western corta, atrapante y perfecta para ver en un solo día.
Si te gustan los westerns modernos, esta serie es ideal para maratonear.
HBO MaxAunque los westerns en la pantalla grande ya no tienen el mismo auge que durante la época dorada de Hollywood, en la última década el género ha encontrado una nueva vida en la televisión. Taylor Sheridan reavivó el interés con Yellowstone y sus derivados, mientras que otros títulos han explorado variaciones más contemporáneas o híbridas, como la serie de superhéroes Preacher o la epopeya de ciencia ficción Westworld.
Sin embargo, pocas producciones recientes se han atrevido a profundizar en los aspectos más oscuros de la historia estadounidense y su vínculo con el mito del Lejano Oeste. La inglesa (The English), protagonizada por Emily Blunt, lo hace con una mirada cruda y emocionalmente devastadora, explorando lo que significaba sobrevivir en esa época para quienes no contaban con privilegios.
La serie apuesta por la brevedad: la historia se cuenta en apenas seis episodios y tiene un final concluyente. Es una propuesta madura y filosóficamente ambiciosa, que reflexiona sobre por qué las fábulas del western siguen teniendo tanta fuerza cultural.
¿De qué se trata La inglesa?
La miniserie sigue a Lady Cornelia Locke (Emily Blunt), una mujer inglesa que viaja al Oeste americano en 1890 tras la muerte de su hijo. En su travesía, logra escapar de un intento de robo por parte del dueño de un hotel, Richard M. Watts (Ciarán Hinds), y termina formando una alianza inesperada con Eli Whipp (Chaske Spencer), un explorador pawnee que estaba por ser incriminado falsamente por su asesinato. Ambos emprenden un viaje por tierras salvajes, unidos por un objetivo común: hacer justicia por la violencia que marcó sus vidas y la de sus familias.
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Cornelia culpa al adinerado comerciante David Melmont (Rafe Spall) por la muerte de su hijo, mientras que Whipp carga con el dolor de haber visto cómo los colonos blancos masacraban a su pueblo y tomaban sus tierras. Aunque se siente espiritualmente conectado con ella, no sabe hasta dónde podrá acompañarla en su búsqueda de venganza.
Si bien la serie adopta el formato clásico de la “odisea americana” (como en Río Rojo o Más corazón que odio), pronto subvierte ese esquema al introducir personajes y situaciones que rompen con la tradición.
Uno de los mayores aciertos de la producción es su estructura narrativa. A medida que avanza, los objetivos de los personajes se vuelven más difusos. Lo que parecía una historia de venganza se transforma con los flashbacks que revelan el pasado de Cornelia y su relación con Melmont, un villano más complejo de lo que parece.
Aunque la serie no se basa en hechos reales, refleja con precisión lo que vivieron muchas mujeres solteras e integrantes de pueblos originarios tras la Guerra Civil estadounidense. La inglesa no evita mostrar la brutalidad, pero ofrece un atisbo de redención en su desenlace, cuando sus protagonistas logran reescribir su propio destino. Todo esto se combina con una puesta en escena sobria, diálogos cargados de poesía y una atmósfera que equilibra belleza y tragedia.
Es difícil escribir un western que suene tan íntimo y, a la vez, tan épico. La miniserie consigue que sus personajes hablen con una cadencia literaria que no suena impostada: Cornelia, por su educación aristocrática, domina el lenguaje con elegancia; Whipp, en cambio, observa el mundo con la sensibilidad de quien entiende la naturaleza como algo sagrado. Esa dualidad genera momentos de serenidad dentro del horror, recordando por qué el género sigue fascinando.
En definitiva, La inglesa no es solo una reinvención moderna del western: es un estudio de personajes intenso y conmovedor que puede atrapar incluso a quienes no suelen disfrutar de este tipo de historias. La encontrás en HBO Max.




