Matthew Perry salvó a Chandler en Friends al negarse a grabar una escena que lo habría cambiado todo
Una escena eliminada a tiempo evitó que uno de los romances más queridos de la televisión se arruinara para siempre. Agradezcamos a Matthew Perry.

Matthre Perry protegió con fuerza la relación de Chandler y Monica.
NBCUno de los motores más fuertes de Friends fue, sin duda, la historia de amor entre Chandler y Monica. Su relación, que nació como una sorpresa para el público, terminó siendo uno de los pilares más entrañables de la serie e incluso sus propios intérpretes sabían lo que significaban como pareja dentro del universo de la comedia. Por eso, cuando una escena amenazó con romper ese lazo, Matthew Perry no dudó en intervenir.
La escena en cuestión iba a formar parte del episodio 23 de la quinta temporada, ambientado en Las Vegas y Lisa Cash, una actriz invitada, ya había ensayado su participación durante dos días. Según contó en entrevistas muchos años después, su personaje era una trabajadora del hotel que se cruzaba con Chandler justo después de que él discutiera con Monica por una comida con su ex, Richard. Lo que seguía era una charla, algunas risas, una conexión… y finalmente, una traición.
¿Qué hizo que Matthew Perry dijera “no”?
La escena ya estaba lista para grabarse frente al público pero fue descartada la noche anterior. La razón fue tan clara como contundente: Matthew Perry se opuso. Según contó Cash, el actor habló directamente con los guionistas porque estaba convencido de que la audiencia "nunca perdonaría" a Chandler si engañaba a Monica. Esa acción, argumentó, no solo rompería la relación, sino que dañaría irreversiblemente la percepción del personaje. Y tenía razón.
En lugar de mantener esa arriesgada historia, los guionistas reescribieron la parte y asignaron a Cash otro papel mucho más pequeño como azafata en una escena con Ross y Rachel. Pero el dato ya estaba marcado: Chandler nunca cruzó esa línea.
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Más allá del humor que caracterizaba a Friends, Perry demostró tener un criterio claro sobre cómo debía evolucionar Chandler Bing. Su visión ayudó a sostener la coherencia de un personaje que, pese a sus inseguridades, se volvió una figura profundamente querida y es, para muchos, uno de los mejores personajes de la década del 90´.
En tiempos donde muchas tramas pueden priorizar el shock sobre la lógica, este tipo de decisiones nos recuerdan la importancia de proteger lo que funciona. Chandler y Monica funcionaban. Y lo hacían tan bien que, cuando todo estuvo a punto de quebrarse, alguien se levantó y dijo: esto no. Ese alguien fue Matthew Perry.