La canción de Juan Gabriel que lo hizo emocionar en vivo

Fue el 26 de agosto de 2016 en Los Ángeles, California. El último show de Juan Gabriel fue muy emotivo, hasta las lágrimas. Era una noche especial donde El Divo de Juárez brillaba como nunca y, luego de una canción especial que lo hizo emocionar en vivo, todo el mundo lo ovacionó.

Juan Gabriel: Cansado y emocionado, pero feliz

Pasan los años y el legado musical (y artístico) de Juan Gabriel quedará para la historia. Su estilo era tan particular como también su carisma, entre otras virtudes, que lo hicieron merecedor de todo el cariño y el amor que el público siempre le regaló siguiéndolo durante 4 décadas a lo largo de todo el mundo.

Su verdadero nombre era Alberto Aguilera Valadez. Sin embargo, cuando estalló a la fama se hizo conocer artísticamente como Juan Gabriel. Cabe recordar que fue el 28 de agosto de 2016 que falleció y cada año se conmemora su triste partida.

El artista mexicano, que con su canto logró acompañar y disipar las penas amorosas de muchos, también vivió la emoción en vivo con una canción en especial.

La canción que lo emocionó a Juan Gabriel en vivo

El último show de “El Divo de Juárez” fue el viernes 26 de agosto del año 2016 en la ciudad de Los Ángeles. Precisamente, se destacó por su emotividad. Juan Gabriel cantó durante 2 horas y media ofreciendo su mejor repertorio, como nunca sonriente y emocionado.

Todo fluía ante un público que lo aclamaba y vitoreaba cada vez que salía a escena. Allí fue donde se puede decir que la canción que lo hizo emocionar en vivo fue “La muerte del Palomo”. Una letra con historia y dedicada a un hombre especial en su vida, su padre.

Como si fuese poco, de la misma manera se emocionó cuando cantó "Abrázame muy fuerte" y “No tengo dinero”. Esas son 2 canciones profundas que siempre fueron muy particulares porque son el resultado de la inspiración que tuvo mientras estuvo preso.

Fue una noche especial y parecía ser que se anticipaba a su despedida. Juan Gabriel que, para entonces tenía 66 años, lucía un traje oscuro y un blazer que dejó a un lado para brillar con su camisa azul. Se despidió cansado, pero feliz.