Masterchef Celebrity: emociones y litros de lágrimas en el miércoles de beneficios

Masterchef Celebrity: emociones y litros de lágrimas en el miércoles de beneficios

La noche de los participantes para conseguir beneficios de cara a la próxima semana, se vio inundada de lágrimas por la emotiva prueba que presentó el jurado.

Redacción QueVer

Redacción QueVer

Masterchef Celebrity vivió un miércoles de beneficios atípico, porque además de competir por las preciadas medallas de oro y plata, los participantes recibieron un emocionante desafío que los llevó a quedar deshidratados por tanto llorar.

Ni bien Paulo Kablan, Mery del Cerro, Luisa Albinoni y Mica Viciconte llegaron a sus estaciones, se encontraron con la típica caja que contiene ingredientes sorpresas. Cuando Santiago le pidió a los participantes que la abrieran, las lágrimas comenzaron a brotar, esto es porque debajo de cada caja había una ilustración de los abuelos y abuelas de los participantes.

Para que el público entendiera por qué la emoción, Santiago pidió a cada uno de los concursantes que contara su historia con los abuelos. 

Los nonos soñados, cariñosos. Siempre queríamos estar en la casa de la nona. Me decía Luchy mi nona, conocida como los dioses. Mi nono estuvo en la guerra, fue héroe. Después quedó cieguito, ya de grande, lo pude disfrutar hasta los 15 años”. recordó Luisa mientras se podía ver cómo Donato, Damián y Germán quebraban en llanto.

Paulo, el periodista con un perfil serio e inamovible no pudo contener las lágrimas en el momento. “Rosa, mi abuela, una divina”. "¿Qué te acordas?" le consultó Del Moro, sin pensarlo Pulo recordó: “Pastas, comida árabe y asado, todo junto al mismo tiempo, para 50".

A Mica le costó un poco más hablar sobre la situación. “Mi abuela Elba” contó Mica mientras lloraba de emoción. Con la emoción que tenía en ese momento Mica contestó con sinceridad, “no sirvo para esto”.

En tanto, Mery presentó a su abuelo Oscar. “Me pega muy fuerte esto también, porque al tener hijas chiquitas hoy viven lo que son los abuelos y lo importante que es para ellas”, agregó emocionada.

Luego de que los participantes abrieran su corazón, llegó el momento de presentar la preparación de la noche, Santi contó que el programa estaba dedicado a los abuelos. “No tengo las fotos de mis abuelos acá, pero verlos es una sensación en común. Cocineros no nos cansamos de decir qué la gastronomía está llena de sensaciones y emociones. El que cocina solo con sus manos nunca nos va a poder conmover con su plato”, detalló Donato. “Con el tiempo todos los cocineros aprendemos una serie de técnicas y habilidades que son específicas de la profesión. Pero también las unimos a nuestras vivencias, a lo que nos ha pasado y a una serie de sabores, aromas, texturas, recuerdos que tienen que ver con el amor y muchas veces con nuestras propias familias”, agregó Germán. “Van a tener 60 minutos para preparar un plato dedicado a sus abuelos. Aprovechen todos esos recuerdos, todas esas recetas, todos esos momentos que pasaron en familia para realizar un plato realmente inolvidable, como cada una de esas personas que hoy tienen en sus manos”, completo Damián.

Si pensaban que las lágrimas iban a estar solo al principio, se equivocaron, ya que la intensidad de la emoción no bajó y tuvo su punto máximo al momento de presentar los platos.

Si bien todos lograron hacer un buen trabajando dejándolo todo, Paulo Kablan y Mica Viciconte recibieron medalla de oro y plata, respectivamente, por haber recreado la consigna a la perfección.

Temas