El curioso motivo por el que Mar de amor estuvo cerca de ser un fracaso en Televisa
Mar de Amor podría haber sido muy diferente. Según se reveló, la telenovela de Televisa pudo tener un enorme cambio.
Mar de Amor fue una telenovela que enamoró a los televidentes desde su comienzo. La historia de amor entre Estrella Marina y Victor Manuel conquistó a la audiencia rápidamente y se convirtió en un éxito de Televisa.
Detrás de este gran drama romántico, se encontraban los intérpretes Zuria Vega y Mario Cimarro, quienes con su química y talento lograban cada día traspasar la pantalla. Sin dudas, una gran elección por parte de Televisa. Sin embargo, Rafael Amaya estuvo cerca de provocar un gran cambio en Mar de Amor. De esta manera, si esto hubiera sucedido, seguramente la telenovela hubiese sido bastante diferente.
El cambio que iba a tener Mar de Amor de Televisa
Recientemente, Alberto Gómez, el guionista de la ficción, reveló que el personaje principal no era para Cimarro. Al principio, la persona elegida para este trabajo fue Rafael Amaya. Sin embargo, el actor decidió no aceptar la propuesta y mantenerse alejado del proyecto que aún no había comenzado en Televisa y que hasta el momento no se sabía que iba a ser un enorme éxito.
Gómez declaró que cuando comenzó a escribir Mar de Amor, la productora le consultó si tenía algún actor en mente para la telenovela. Rápidamente, nombró a Cimarro, pero la productora prefería a otro actor.
De esta manera, Televisa decidió contactarse con Rafael Amaya. Para ellos, el actor era perfecto para el protagónico, pero el actor rechazó la propuesta ya que su meta era triunfar en Hollywood. Otro actor que tampoco quiso estar en Mar de amor fue Valentino Lanús, debido a que actualmente se encontraba alejado de la actuación y tampoco tenía interés de participar en la telenovela.
Finalmente, la intuición del escritor de Mar de Amor demostró estar en lo correcto. Ya que Mario Cimarro fue la elección perfecta para el protagónico de la telenovela, y nos regaló una atrapante historia de amor.