Las consecuencias sobre la salud de una participante de un famoso reality: "Sufrí ataques..."

Los reality show tienen una doble condición intrínseca en su nombre: una parte de realidad, una parte de show. Por lo tanto, su constante juego entre ambas aristas genera tanto atracción por parte de los espectadores como mucha tensión en los participantes, que oscilan entre las distintas actividades que le proponen con su componente ficticio que poco piensa en el lado humano. 

Recientemente finalizó un clásico de los reality de EEUU, llamado Survivor, en el cual los participantes realizan distintas pruebas de supervivencia a lo largo de la competencia, en la que el más apto para la misma se queda con el premio de nada menos que un millón de dólares. 

Esta edición, la número 43 de la saga, se filmó en Fiji durante 25 días, con muchos recaudos por la situación del COVID 19, que aún estaba bastante presente. Más allá del éxito que significó esta saga, que llevó a una confirmación de la temporada 44, esta edición tuvo una final entre tres participantes que terminó bastante holgada para el ganador, Mike Gabler. 

La nota, lamentablemente, la dió una de las finalistas de la misma, Cassidy Clark. Parecía una de las favoritas a ganar el reality, habiendo superado distintas instancias, pero al final apenas consiguió un voto por parte del jurado, que se inclinó masivamente por Gabler. 

Durante una entrevista brindada al sitio Entertainment Weekly, la finalista Cassidy Clark declaró que el desenlace de la final tuvo consecuencias sobre su salud por la manera en que se dió. La participante declaró que, tras la reñida competencia y la apabullante victoria de uno de los contrincantes, se pasó la noche posterior bebiendo champagne intentando superar el duelo de haber perdido. Además, dijo que tuvo ataques de pánico el día posterior, mientras lo procesaba. 

“Fue una de las cosas más difíciles por las que pasé, porque realmente pensé que podía ganar. Y por un montón de cosas propias del juego no sabía bien de qué era capaz. Así que cuando llegó el momento, estar sentada a lado del ganador, sintiendo que había hecho el mejor juego, tenía que pasar todo como si fuera `¡Estoy contenta, comiendo y bebiendo!´”, dijo Clark.

"Realmente tomé mucho champagne intentando superar el shock y el dolor de haber perdido. Recuerdo que tuve, al otro día, un fuerte ataque de pánico, era mucho para procesar en 24 horas. Fue difícil", agregó.

Si bien luego admitió que se encuentra mucho mejor al respecto, su confesión no deja de impactar y de plantear la pregunta de hasta qué punto debe hacerse cargo de este tipo de situaciones la producción de un programa cuando se requiere tanto esfuerzo y compromiso por parte de los participantes. 

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