La razón por la que Antonio Rosique terminó en terapia tras conducir Exatlón México

La razón por la que Antonio Rosique terminó en terapia tras conducir Exatlón México

El conductor mexicano reveló que le resulta muy difícil no conectar emocionalmente con los participantes, por lo cual debió buscar ayuda profesional para sobrellevar la conducción del reality show.

Redacción QueVer

El conductor mexicano Antonio Rosique se ha convertido en uno de los rostros infaltables en cada edición de "Exatlón México" gracias a su particular estilo.

El conductor sabe muy bien cómo llevar adelante el reality show en las playas de República Dominicana y es muy querido por los fanáticos. Sin embargo, en una entrevista reveló que por su trabajo en Exatlón terminó en terapia.

El conductor ha pasado por programas como En Caliente, Los Protagonistas y DeporTV, pero nunca imaginó la popularidad que iba a lograr al incorporarse a "Exatlón México".

"Me dijeron: ‘Vas a trabajar cuatro días a la semana’, pero cuando llegué era trabajar siete días, no descansábamos nunca”, contó Rosique en una entrevista con TV Azteca.

Antonio Rosique confesó que desde el comienzo se dio cuenta que Exatlón no iba a ser lo que esperaba, pues tenía largas jornadas de trabajo y comenzó a extrañar su casa.

"No descansábamos nunca, la primera temporada fue brutal, era trabajar ocho horas diarias en el sol y no fueron nueve semanas, fueron 21 porque el show tuvo mucho éxito. Fueron cinco meses, no es fácil irte de tu casa tantos meses, trabajar 8, 9, 10 horas en el calor, a 35 grados", recordó.

En esa misma entrevista, Antonio Rosique dijo que el desgaste físico llegó a ser de tal magnitud que se le complicó realizar la conducción del programa, pero también tuvo complicaciones emocionales por lo que viven los atletas en competencia.

"Es un reto físico y espiritual. Estoy recibiendo las emociones de 20 atletas, hay días que he llorado, te cansas, me tengo que agarrar de arriba y entender que mi misión es superior a la de hacer un programa", agregó Rosique.

El conductor confesó que durante las grabaciones hubo muchos días en los que ya no sabía qué decir en los discursos que le daba a los atletas porque estaba muy conectado con las emociones de los participantes. Es por esto que terminó en terapia.

"Hay días que se me acaban las palabras, fueron 157 días, di 300 discursos. Mi segunda lucha fue adaptarme, necesitas terapia, sí la necesitas. Llamaba a mi terapeuta para soltar donde hay que soltar y no llegar al set cargando cosas", confesó Rosique.

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