El gran detalle en "Top Gun" que nadie había notado

“Top Gun”, la película de acción, drama y romance de Tony Scott, fue un éxito sin duda en los 80. Además, sirvió para catapultar aún más la carrera de Tom Cruise.

Más de tres décadas después, la historia continúa en una secuela titulada “Top Gun: Maverick”, donde conoceremos qué pasó en este tiempo con Pete “Maverick” Mitchel (Cruise). Debido a la pandemia, la nueva película fue pospuesta hasta el año próximo.

Mientras se aguarda por el regreso “Maverick”, la gente de Screenrant repasó el clásico de 1986 y encontró un detalle que había escapado de la mirada de los espectadores.

En “Top Gun”, uno de los sucesos que marca a Maverick, es la muerte de su amigo y wingman Nick "Goose" Bradshaw.

Durante un entrenamiento, una falla en los motores provoca que Maverick y Goose deben eyectarse del F 14 Tomcat para no morir. En la expulsión, Goose choca fuertemente con el cierre de la cabina, esto le provoca la muerte.

Maverick, además de lidiar con los problemas por su padre, ahora deberá enfrentar la muerte de su mejor amigo.

Llegado el final del filme, vemos como Maverick toma unas placas de identificación (dog tags) y las arroja al mar. Lo que la mayoría pensaba al ver esa escena, es que las placas pertenecían a su amigo y el arrojarlas al mar, significaba que el piloto había superado lo sucedido y asumido que no fue su culpa.

Sin embargo, luego de la minuciosa inspección realizada por Screenrat, el nombre de Nick "Goose" Bradshaw, no es el que figura en las placas, sino el del instructor del Top Gun, Mike "Viper" Metcalf (Tom Skerritt).

Este militar de alto rango tiene una conexión especial con el piloto estrella, ya que este fue el último que pilotó con su padre. Gracias a una conversación, “Viper” le revela a Maverick que su padre nunca fue desertor como se lo acusaba.

Esto quiere decir que al momento de arrojar las placas al mar, Maverick da por terminado el problema que lo aquejaba con su padre.