¿Cómo se vería "Up" de Pixar si fuera anime? acá te lo mostramos
El propio Pixar se puso a jugar con una de sus películas más queridas, dándole un nueva forma y un estilo propio de la Tierra del Sol Naciente.
“Pixar” es una máquina en constante movimiento, mientras prepara algún tanque para la pantalla grande, mantiene vivo a todas sus otras creaciones, con cortos y especiales exclusivos para Disney+, como el reciente “Pixar Popcorn”.
Ahora la empresa de Disney tomó uno de sus obras más queridas, “Up: una aventura de altura” (2009) y le dio un toque totalmente nuevo.
La historia de Carl Fredricksen junto al pequeño Russel, Dug y la extraña ave Kevin, sigue encantando a los fans tras más de una década de su estreno y por eso la empresa aprovechó para reimaginar a Carl y Russell como salidos de una versión de anime.
En pequeño corto de más de un minuto, somos testigos del resumen de la historia pero con todo lo característico a la animación japonesa, ojos grandes, muchas líneas cinéticas y obviamente explosiones de “Ki” al mejor estilo “Dragon Ball Z”.
Esta no es la primera vez que “Pixar” juega cambiando sus otras, anteriormente le dio una visión estilo 16-Bits al “Wall-E”, logrando una versión impensada de este simpático robot limpiador.
Estas reversiones pertenecen a un movimiento de la empresa llamado “Pixar Remix”, el cual tiene por objetivo traer de regreso personajes e historias clásicas de la firma y darles un nuevo aire con estilos de animación distinta.
En cuanto a lo nuevo que veremos, Pixar sigue alistando todo con “Luca”. Una película de animación que toma influencia del mejor cine italiano y hasta del cine de oriente, sumando una historia interesante.
“Luca” tiene guion de Jesse Andrews y del co-guionista de "Soul", Mike Jones. La dirección quedó en manos de Enrico Casarosa, quien debuta en un largometraje, tras dirigir uno de los cortos de Disney-Pixar nominados al Oscar, “La Luna”. De acuerdo al director, el filme rinde homenaje a las obras como “La Dolce Vita” “8 1/2" del célebre director Federico Fellini. También expresó que hay marcadas influencias provenientes de oriente, precisamente de Hayao Miyazaki y Studio Ghibli.
“Nací en Génova y mis veranos los pasaba en las playas. Conocí a mi mejor amigo cuando tenía 11 años. Era muy tímido y encontré a este chico problemático que tenía una vida completamente diferente. Quería hacer una película sobre ese tipo de amistades que te ayudan a crecer", contó Casarosa.